Introducción
La zonificación se refiere a las normas y leyes de una autoridad local o municipio que dice cómo se pueden o no utilizar las propiedades inmobiliarias en algunas zonas. Las leyes de zonificación pueden restringir el uso industrial o comercial de los terrenos disponibles para restringir la construcción de instalaciones para procesos de fabricación en los terrenos destinados a fines residenciales.
Sin embargo, existen disposiciones que permiten retirar o modificar estas leyes de zonificación si se demuestra que la construcción de una instalación concreta sirve o ayuda a la comunidad o al vecindario a progresar económicamente creando puestos de trabajo para los lugareños y pagando impuestos al gobierno.
Entender la zonificación
La zonificación especificará los tipos de uso operativo y de desarrollo del suelo permitidos en una zona geográfica determinada y se denomina plan director. A partir de ahí, las autoridades locales, como los ayuntamientos o los gobiernos locales, dividirán los barrios de los distritos asignando el suelo en función de las necesidades, como la agricultura, la vivienda (tanto de uso individual como de uso múltiple), las instalaciones educativas y el comercio (tanto pesado como ligero).
Los factores, como los niveles de ruido, los niveles de tráfico previstos, las necesidades de espacio residencial y otros se tendrían en cuenta para proteger los recursos de ser abusados.
Por qué es necesaria la zonificación?
Las autoridades locales pueden llegar a restringir el uso de espacios residenciales para uso comercial con el fin de limitar las actividades comerciales a una parte concreta de la ciudad. Estas zonas pueden crear conflictos si los residentes plantean una disputa sobre el uso designado.
Las leyes de zonificación pueden regular la construcción del número de plantas de un edificio. La construcción de edificios de gran altura puede estar prohibida en determinadas zonas para proteger los intereses de los residentes que viven en el barrio.