En este artículo, entenderemos en detalle la tolerancia al riesgo de un inversor.
Qué es la tolerancia al riesgo?
Desde el punto de vista de la inversión, la tolerancia al riesgo no es más que la capacidad de un inversor para asumir o «tolerar» riesgos. Hay muchas inversiones que se rigen por el mercado, como el ELSS. También hay planes de inversión que ofrecen rendimientos constantes independientemente de los movimientos del mercado. Pero todas las inversiones son «arriesgadas» (sí, incluso las seguras como los fondos de inversión) y depende del inversor decidir cuánto está dispuesto a poner en juego.
Las personas con un horizonte de inversión a largo plazo (por lo general, los inversores de entre 20 y 30 años) pueden permitirse ser agresivos en la búsqueda de riesgos. Si el inversor está cerca de la jubilación o sólo le interesan los objetivos financieros a corto plazo, preferirá las vías seguras que garanticen la protección del capital, aunque con menores rendimientos. Sin embargo, las mayores recompensas suelen conllevar mayores riesgos. Por ejemplo, si está pensando en invertir en fondos de inversión, acciones o bonos, entienda que los rendimientos no están garantizados y pueden variar de un periodo a otro. Sin embargo, los rendimientos serían mucho más elevados que los de las vías de inversión tradicionales.
Cómo entender su tolerancia al riesgo
Las inversiones y los ahorros son para un futuro financieramente cómodo. Ningún instituto financiero le anima a invertir comprometiendo sus comodidades básicas actuales. Es importante disfrutar del proceso de ver crecer su dinero hacia su objetivo. Para ello, debe conocer su tolerancia al riesgo, que es tan diversa como las huellas dactilares de las personas. En lugar de dejar que el funcionario del banco o instituto financiero correspondiente determine su perfil de riesgo y le sugiera planes en consecuencia (a menudo tendenciosos), puede hacerlo por su cuenta en línea o haciéndose una lista de preguntas.
a. Por cuánto tiempo piensa invertir?
Si tienes 25 años y piensas jubilarte a los 60, tienes 35 años para invertir y ahorrar. Es posible que pueda soportar algunos altibajos del mercado. Es posible que esté dispuesto a asumir un riesgo entre moderado y alto para obtener rendimientos superiores a la inflación. Ahora bien, uno no puede esperar esto si tiene, digamos, 50 años y sólo le faltan unos años para jubilarse.
b. ¿Cuántos años piensa trabajar??
No hay una respuesta fácil a esta pregunta, aunque puede asumir con seguridad que se jubilará a los 55 o 60 años. Si está planeando una jubilación anticipada para seguir su pasión (como emprender un negocio, escribir una novela o viajar), la responsabilidad de sus inversiones también se duplica. Por lo tanto, hay que optar por un plan de pensiones que se ajuste a sus necesidades. De hecho, la crisis financiera durante los últimos años no es una experiencia agradable.
c. ¿Ha considerado los posibles gastos durante los años dorados??
Si ya tiene una casa o la tendrá para entonces, es una cosa menos de la que preocuparse. Sin embargo, hay que tener en cuenta los gastos de subsistencia habituales, como la asistencia sanitaria y el mantenimiento de las personas a su cargo, entre otros. Piensa en la cantidad de ingresos mensuales (pensión) que podrías necesitar: utiliza una calculadora de jubilación para saber cuánto necesitas invertir hasta la jubilación para alcanzar ese objetivo. Esta es otra forma de entender su capacidad de asumir riesgos.
d. Cuál es su reacción cuando hay un alza en el mercado?
Si esto se acerca, recuerde que sólo ganará dinero cuando venda sus activos. Esto puede llevar años. ¿Tiende a invertir según los movimientos del mercado?? Esto demuestra que usted es un buscador de riesgo agresivo.
e. Cómo se toma la noticia de una baja en el mercado?
Desconsuelo? Desesperación? Teme? Bueno, esto demuestra de alguna manera que no puedes manejar el riesgo. Sin embargo, también debe recordar que su dinero sigue estando donde está hasta que venda sus acciones. A veces, aunque los precios de las acciones sufran un golpe, podría valer la pena invertir en ellas si existe la posibilidad de que el mercado suba. De hecho, la estrategia de «comprar barato y vender caro» ha funcionado para muchos en el pasado.
Categorización de la tolerancia al riesgo
Es útil clasificar sus inclinaciones de riesgo para poder elegir los planes de inversión en consecuencia. Repasa las 3 categorías de tolerantes al riesgo que aparecen a continuación para saber a qué categoría perteneces.
a. Agresivo
Todo el mundo conoce al menos a una persona experta en el mercado que peina religiosamente los periódicos financieros y sigue los movimientos del mercado al dedillo. Si cree que lo es, es un inversor agresivo. Usted entiende el funcionamiento de los valores subyacentes y las tendencias. Sabe cuándo poner las manos en una inversión volátil para retirarla en el momento oportuno con rendimientos sumamente elevados. No tienen miedo de invertir en acciones de pequeñas empresas que muestran un inmenso potencial de crecimiento. ¿Te suenan estas afirmaciones??
b. Moderado
Son personas que están dispuestas a asumir riesgos moderados que no les hagan tambalearse, pero que obtienen rendimientos entre moderados y altos. Optan por un enfoque equilibrado en lo que respecta al horizonte de inversión (por ejemplo, de 5 a 15 años) y a los activos que piensan invertir. Por ejemplo, suelen preferir las grandes empresas frente a las pequeñas o las startups.
c. Conservador
Los conservadores o poco tolerantes al riesgo tratarán de mantener el factor de volatilidad lo más bajo posible. La protección del capital con algún tipo de rendimiento es su prioridad. Por eso, suelen elegir instrumentos del mercado monetario como los FD. Su horizonte de inversión será bajo y, por tanto, no estará dispuesto a asumir riesgos «innecesarios» cuando se acerque la edad de jubilación.
Por qué cambiar de cartera según el perfil de riesgo
La creación de carteras bien diversificadas que se adapten a las necesidades de un inversor requiere no sólo conocimiento del mercado, sino también experiencia en la gestión del riesgo. Sus objetivos de inversión evolucionan constantemente y el horizonte de inversión se reduce cada vez más con el tiempo.
Las fluctuaciones del mercado son otro juego de pelota. Por lo tanto, la cartera también debería cambiar en consecuencia. Por ejemplo, el tipo de riesgos que estaba dispuesto a asumir a los 25 años puede no resultarle atractivo a la edad de, digamos, 40 años. Con el cambio de prioridades y responsabilidades, los objetivos de inversión también cambiarán. Por esta razón, es importante que el inversor esté en sintonía con su apetito de riesgo. Esto ayudará a evaluar la tolerancia al riesgo sin muchas complicaciones.