Introducción
Un sistema que transmite información a un usuario a una velocidad casi instantánea o que tiene un breve retraso desde que se produjo el evento, se llama en tiempo real. Además, una cotización de acciones o bonos en tiempo real es la oferta de venta o compra más reciente de un valor. Cuando se informa de un salto rápido en el precio de una acción o del cambio constante del índice, significa que se está obteniendo información en tiempo real. En términos de tecnología, el tiempo real es un programa interactivo que recoge datos e informa de los resultados inmediatamente.
Entender el tiempo real
Los corredores de bolsa en línea ofrecen un panel de control en tiempo real que muestra las cotizaciones de las acciones al público en general y sus respectivos cambios en tiempo real, con un tiempo de retraso muy reducido de hasta 20 minutos. De este modo, los clientes pueden tomar sus decisiones de inversión con la información más actualizada.
Aunque muchos sitios web financieros ofrecen al público cotizaciones bursátiles gratuitas, muchas de ellas no son en tiempo real, sino que pueden tener un retraso de hasta 20 minutos. Por lo tanto, al leer las cotizaciones bursátiles de cualquier sitio web financiero, compruebe la hora de publicación que se muestra junto a la cotización para ver si la cotización es en tiempo real.
El factor más importante que afecta a la negociación de acciones en tiempo real es la lentitud de las agencias de noticias. Aunque los operadores intradía necesitan urgentemente cotizaciones en tiempo real en lugar de cotizaciones con retraso, no están cubiertos por las agencias de noticias financieras. Lo posponen durante 15-20 minutos. La negociación activa hará fluctuar el precio de forma significativa de un minuto a otro, y de un segundo a otro.
En un mercado que sube o baja rápidamente, i.e. un mercado volátil, las cotizaciones en tiempo real pueden tener dificultades para seguir las variaciones. Se necesita energía y tecnología para mantener las cotizaciones en tiempo real, por lo que se incurre en un gasto de actualización. Las empresas sólo dan cotizaciones con retraso para evitar este gasto. La empresa A, por ejemplo, ofrece mucha información financiera, pero sus cotizaciones bursátiles tienen un retraso de al menos 15 minutos.