Introducción
La selección natural es un mecanismo por el cual los organismos tienen características que les permiten adaptarse para sobrevivir y reproducirse en un entorno, pasando sus genes a la siguiente generación. La selección natural garantiza que las especies que pueden adaptarse a una situación determinada aumenten en número y acaben superando a las que no pueden adaptarse.
El ciclo de selección natural ayuda a una especie a adaptarse mejor a su entorno modificando su estructura genética en cada generación que pasa. Estos cambios son incrementales y pueden producirse a lo largo de miles de años. Sin embargo, la selección natural puede ocurrir mucho más rápido en algunos casos, especialmente en especies con vidas cortas y tasas de reproducción rápidas.
Comprender la selección natural
Uno de los ejemplos más conocidos de selección biológica natural es el de la polilla inglesa del pimiento. Aunque está presente en una gama de tonalidades, la variedad gris claro, con manchas, era la más frecuente antes de la Revolución Industrial en Inglaterra, ya que se camuflaba fácilmente con líquenes de un color claro similar.
En comparación, las polillas de alas oscuras se han convertido en objetivos fáciles para las aves y otros depredadores. Pero la Revolución Industrial creó una tremenda contaminación que destruyó el liquen que cubría gran parte de los acantilados, mientras el hollín convertía los edificios de color blanco en negros.
En cuanto a las finanzas
En el sentido financiero, la selección natural significa que sólo los actores que pueden ajustarse y adaptarse a los numerosos cambios en el clima financiero y empresarial pueden tener éxito a largo plazo. El dinamismo y la incertidumbre del mundo del mercado hacen que, durante periodos muy largos, sólo un puñado de empresas se mantenga en funcionamiento.
Por ejemplo, en su lanzamiento en 1896, General Electric es el único valor que queda de los 12 primeros componentes del Dow Jones Industrial Average.
Otro ejemplo de selección financiera natural puede verse en el destino de corredores de bolsa, como Bear Stearns, fundado en 1923; Merrill Lynch, establecido en 1914; y Lehman Brothers, establecido en 1850, durante la crisis crediticia de 2008.