Introducción
El segmento se refiere a un componente de una organización empresarial que se ocupa de distintos productos o servicios. Las operaciones de un segmento son claramente identificables, con sus propios costes e ingresos.
Un segmento es identificable desde el punto de vista financiero y está definido desde el punto de vista operativo. Las empresas que cotizan en bolsa presentan datos por segmentos que consisten en ingresos, costes y beneficios/pérdidas. Una empresa hace un seguimiento del rendimiento, el crecimiento y la rentabilidad de cada segmento.
Entender los segmentos
En un sentido general, si una línea o unidad de producto está funcionalmente separada y es autosuficiente, puede llamarse segmento. Una empresa puede tener segmentos separados que se ocupan de diferentes productos o servicios.
Por ejemplo, la empresa ITC tiene segmentos de tabaco, hoteles, bienes de consumo, papel y envases. Cada segmento tiene diferentes márgenes operativos y diferente peso en las ventas globales de la empresa.
Una empresa también puede tener una segmentación regional de ingresos y beneficios. Por ejemplo, para TCS, Europa es un mercado fuerte. El continente europeo aporta una parte importante de los ingresos y beneficios de TCS. La segmentación ayuda a identificar a los competidores, los riesgos, las ineficiencias operativas y las áreas de mejora, entre otras cosas.
Las empresas también tienen que presentar información por segmentos según las directrices de contabilidad y auditoría de los distintos países. Por ejemplo, las normas de contabilidad prescritas por el Instituto de Contadores Públicos de la India (ICAI) exigen la divulgación de datos por segmentos en la India. La Ley de Sociedades de 2013 también exige la divulgación de datos por segmentos.
Hay muchas divisiones en una empresa, como los equipos de marketing o ventas, que no forman parte de las operaciones de la empresa. En estos casos, los equipos de marketing o estrategia no son segmentos separados y, por lo tanto, la empresa no debe informar sobre ellos.
Conclusión
Una empresa que se ha afianzado en un segmento de negocio concreto puede querer diversificarse en otros segmentos de negocio. Las razones para la diversificación pueden ser un cambio en la tecnología, las condiciones comerciales, etc.
Con la llegada de las nuevas tecnologías y los cambios en las preferencias de los consumidores, una empresa que tradicionalmente se dedica a la exploración de petróleo y gas puede iniciar operaciones de marketing digital y telecomunicaciones. En estos casos, se desarrollan nuevos segmentos que abren el camino a nuevos negocios.