Introducción
La liquidación rotativa es un método de liquidación de operaciones de activos en días continuos dependiendo de la fecha concreta en la que se realizó la operación original. Las operaciones que se han completado hoy tendrán una fecha de liquidación un día laborable más tarde que las operaciones que se completaron ayer.
Esto no está en la misma línea que la liquidación de cuentas, en la que todas las operaciones se ejecutan completamente de una sola vez en un periodo de días determinado. Esto se hace con independencia de cuándo se hayan realizado las operaciones. La liquidación de la operación se refiere al momento en que se entregó el valor tras la finalización de la operación.
Desglose de la liquidación rotativa
Los valores que se venden en el mercado secundario suelen liquidarse una vez transcurridos tres días laborables desde la fecha de negociación original.
Dentro de una cartera, si se venden pocas acciones el miércoles, entonces se liquidarán el lunes siguiente, considerando que no hay días festivos en medio. Del mismo modo, las acciones de la misma cartera que se vendieron el jueves se liquidarían el martes si no hay desviaciones entre ellas.
Asimismo, si las acciones se vendieron el viernes y el lunes siguiente es festivo, se liquidarán el jueves siguiente y no el miércoles. Si los valores se venden y se liquidan en los días hábiles siguientes, se considera que están pasando por una liquidación rotativa.
Liquidación del mismo día
Los inversores que participen en la liquidación de cuentas serán testigos de que las operaciones que se realicen dentro de un periodo de tiempo determinado se liquidarán ese mismo día. Por ejemplo, si una organización liquida todas las operaciones que se producen entre el 1 y el 15 del mes el 16 del mes, entonces todos los inversores que hayan realizado sus operaciones en esta duración se liquidan el mismo día. Los inversores que hayan comprado activos no recibirán los activos en su cuenta.