El término liquidez en finanzas se refiere al tiempo y al coste que supone convertir una inversión en efectivo. Muchas veces el inversor se centra sólo en el objetivo a largo plazo de asegurar su jubilación, sin tener en cuenta las posibilidades de los acontecimientos sin precedentes. Es esencial tener en cuenta la liquidez y no tener todo el capital inmovilizado, ya que puede necesitar dinero urgente en cualquier momento.
Entender la liquidez desde una perspectiva financiera
En términos sencillos, la liquidez es la accesibilidad a su inversión. Esto tiene en cuenta el tiempo que te llevaría acceder a tu inversión cuando la necesites. El proceso de esta conversión difiere de un activo a otro. En el caso de su fondo de jubilación, no podrá liquidar los fondos sin el papeleo necesario que puede llevar mucho tiempo.
Por otro lado, un fondo en el mercado monetario es muy líquido y se puede acceder a él a través de un talonario vinculado o se puede transferir fácilmente a su cuenta bancaria designada. Así pues, la liquidez es el grado en que un valor puede comprarse o venderse fácil y rápidamente sin que su precio se vea afectado. La liquidez viene determinada por la rapidez con la que su inversión puede convertirse en efectivo.
Ejemplo:
Puede que tenga dinero invertido en acciones, y que de repente necesite dinero en efectivo. Tiene la opción de vender sus acciones rápidamente a cambio de una comisión, a través de un corredor de bolsa, y obtener dinero líquido. En el mismo sentido, si considera una inversión menos líquida como la de los bienes inmuebles, no es tan fácil convertir la venta. Esto va acompañado de los trámites legales, la valoración del inmueble en el mercado, la búsqueda de posibles compradores, etc.
Liquidez – Una parte importante de la planificación financiera
A la hora de planificar sus inversiones, es imperativo tener en cuenta la liquidez en sus planes para asegurarse de que tiene aseguradas sus necesidades tanto a largo como a corto plazo. De este modo, se asegurará de no tocar sus inversiones a largo plazo.
Previsión de reservas de efectivo
Independientemente de la cantidad que invierta en activos ilíquidos, necesita tener una pequeña parte de su dinero reservada para acceder al instante. Esto ayuda a mantener el valor de sus fondos intacto en lugar de desplazar el valor debido a cualquier conversión. El dinero en efectivo que tienes debe utilizarse sólo en momentos de emergencia, y debe reponerse de inmediato. Suele haber un debate sobre cuál es la cantidad adecuada para estas provisiones, pero es un parámetro personal que difiere entre los individuos en función de sus necesidades. Una estimación aproximada sugeriría tener al menos el valor de tres meses de tu sueldo en efectivo o casi en reserva.
Un equilibrio de activos líquidos e ilíquidos
Se aconseja tener al menos el 60% de sus activos invertidos en activos líquidos, como acciones, bonos, fondos de inversión y otros fondos de inversión alternativos. Se trata de fondos que puede cobrar mensualmente. En el caso de una opción de inversión que cotice en bolsa, tendrá que asegurarse de invertir con un horizonte a largo plazo para evitar cualquier impacto en el precio. Otro punto vital a tener en cuenta se refiere a las inversiones privadas, en las que una determinada fracción de la inversión está bajo opciones de fácil reembolso.
El papel de la liquidez en las inversiones
La liquidez desempeña un papel crucial a la hora de equilibrar su cartera con las compensaciones entre riesgo y rendimiento. Si invierte en fondos de emergencia, tendrá una gran liquidez, pero los rendimientos serán bajos, al igual que el riesgo. La inversión inmobiliaria conlleva un bajo riesgo y una mayor rentabilidad, pero el aspecto de la liquidez se ve comprometido. Optar por las acciones y los fondos de inversión en renta variable, a largo plazo, permite obtener mayores rendimientos con la liquidez, pero esto va acompañado de mayores riesgos también. Pero a pesar de estos escenarios, es un componente importante en la inversión de cartera.
La liquidez ayuda a acelerar las transacciones
Disponer de fondos líquidos reduce considerablemente el tiempo que transcurre desde que se pone el activo en venta hasta que se encuentra un comprador. Las acciones son un buen ejemplo de activos líquidos que pueden negociarse en bolsa cualquier día laborable.
La liquidez facilita el proceso de venta
Es más fácil encontrar un comprador para un activo líquido que para uno ilíquido. Esto no significa que no haya que tener fondos ilíquidos, sino que no hay que depender de los fondos ilíquidos para situaciones de emergencia.
La liquidez es un atributo muy ignorado
El valor de la liquidez en el ámbito de la inversión está muy infravalorado. En la carrera por asegurar el futuro, muchos inversores se olvidan de hacer provisiones para los imprevistos que pueden llegar sin invitación en cualquier momento. No disponer de esta seguridad puede obligarle a desenterrar sus planes de inversión a largo plazo, anulando su propio propósito.
Los activos líquidos mantienen su valor
En gran medida, los fondos líquidos consiguen conservar su valor cuando cambian de manos, a diferencia de muchos fondos ilíquidos. Cuando se invierte a largo plazo para satisfacer las necesidades de emergencia, lo más probable es que se sufra una multa. Cuando vende su inmueble o propiedad, puede obtener o no el precio dependiendo de las condiciones del mercado. Pero cuando se rompe el acceso a su cuenta de ahorros, no hay tal pérdida de valor de sus fondos.
Cuando invierta en varias clases de activos, asegúrese de que dispone de amplios fondos líquidos a los que recurrir en caso de necesidad. Para saber más sobre las opciones de inversión con liquidez, visite ClearTax donde tenemos un surtido de fondos entre los que puede elegir.