Una empresa tiene sus propias etapas de vida, muy similares a las de una planta. Al igual que una semilla necesita cuidados y riego para brotar y convertirse en una planta, una empresa nueva necesita la financiación para explorar y crecer. La financiación realizada en la fase inicial se denomina financiación inicial y el capital se conoce como capital inicial.
Técnicamente, el capital inicial es el que se utiliza para poner en marcha la empresa. Este capital puede provenir de los fundadores, amigos o familiares. Sin embargo, mucha gente confunde el capital inicial con el fondo necesario para cubrir simplemente los gastos iniciales de la oficina y evitar el uso de efectivo personal. La financiación inicial es mucho más de lo que parece. Se requiere para la investigación de mercado de expansión temprana, el desarrollo de productos y otras operaciones de la etapa inicial.
La financiación inicial permite explorar la idea de negocio y transformarla en un producto o servicio viable que atraiga a los inversores de capital riesgo. Es el trabajo de base para la financiación de serie A. El fundador de una empresa debe tener un mapa exacto de cómo utilizar el capital inicial de la mejor manera para garantizar una transición fluida a la etapa avanzada de la empresa.
La financiación inicial es un asunto arriesgado
Siempre es difícil predecir el futuro de un negocio cuando está en la etapa de ideación. Lo mismo ocurre con la financiación inicial. Los bancos y los inversores de capital riesgo ven la financiación inicial como una opción de inversión «de riesgo. Por lo general, los proveedores de fondos querrán esperar a ver cómo se desarrolla la idea de negocio y si tiene el potencial práctico o no. Para obtener financiación inicial, depende mucho de las habilidades del fundador para hacer que los inversores crean en la idea de negocio, su historial, los beneficios del producto o servicio junto con la ventaja para los inversores en el negocio.
También desde el punto de vista del fundador, la financiación inicial debe tomarse después de evaluar el riesgo y las necesidades. Porque el hecho es que cada vez que recibes financiación, tienes que ceder una parte de tu empresa en forma de capital. Cuantos más fondos reciba, más personas se incorporarán como copropietarios. Más copropietarios significan menos control sobre su negocio y, por lo tanto, la necesidad de financiación debe evaluarse con una visión clara del futuro y la aceptación de la realidad antes de ir a por ella.
Cuánto capital inicial hay que conseguir?
Muchos son de la opinión de que debería ser capaz de generar todo el dinero que necesite para alcanzar la fase de rentabilidad, de modo que no necesite volver a recaudar dinero. Sin embargo, es posible que esto no ocurra en la fase inicial del negocio. ¿Cómo llegar a la cifra mágica ideal?? Estos son los factores que debes tener en cuenta.
- Conozca su estimación de consumo de efectivo mensual con respecto a sus necesidades iniciales y sólo entonces siga adelante con una presentación a un inversor
- Discutir con el inversor. Es muy probable que el presupuesto que presentas al inversor inicial le parezca menor/mayor. Al fin y al cabo, puede ser tu primera empresa, pero el inversor puede tener experiencia en la financiación de muchas empresas de este tipo. Pedir sugerencias para una mejor gestión de las finanzas
- Traza los plazos o hitos importantes que deseas alcanzar y haz una estimación de los mismos. No sólo te dará una hoja de ruta financiera clara, sino que también infundirá la tan necesaria confianza en el inversor
- No seas muy estricto o puedes acabar con una financiación insuficiente, y tampoco vayas al inversor con demasiado colchón. A un inversor no le gustaría que la empresa tuviera un precio excesivo. Mantén sólo el margen que necesites para conseguir la siguiente financiación una vez que hayas alcanzado el hito deseado
Trámites de la financiación inicial
A diferencia de las rondas de financiación maduras, el papeleo de la financiación inicial es relativamente menor y sencillo. Incluso los honorarios legales requeridos son bastante menores en comparación con el capital inicial. Los tipos de interés también suelen ser más bajos y en la mayoría de los casos no hay restricciones en la forma de trabajar de la empresa, ya que aún se encuentra en una fase incipiente.
¿Es fácil conseguir financiación inicial??
Casi todo el mundo está abierto a la financiación inicial en este momento. El entorno favorece las ideas empresariales únicas y las mentes creativas. Las empresas de inversión son mucho más fáciles de alcanzar ahora que antes. Todo lo que necesitas es una idea fabulosa y práctica con un plan de negocio detallado. Si consigues la atención, las finanzas no serán un área de la que preocuparse. Desde los grandes empresarios hasta las empresas dedicadas a los inversores ángeles, las oportunidades son enormes. Lo que necesitas es una idea rompedora y una formidable fuerza de voluntad.
Conclusión
Aunque la financiación inicial es fundamental para transformar una idea de negocio en una realidad, no te apresures a cerrar el acuerdo de financiación ni te dejes seducir por la cantidad de fondos a ciegas. Es imprescindible sopesar las condiciones de pago, los rendimientos, la participación en la empresa y los poderes conferidos a los inversores. Uno de los factores más importantes que hay que tener en cuenta antes de cerrar el trato es asegurarse de que el inversor también cree firmemente en tu idea y en tu plan de ejecución.