Introducción
La productividad del trabajo es una medida de la producción laboral. La productividad se mide en términos horarios. En términos macroeconómicos, la productividad del trabajo mide el Producto Interior Bruto (PIB) real producido en una hora mediante el trabajo. La productividad de la mano de obra es un factor esencial para el crecimiento global de una empresa.
Entender la productividad laboral
Los factores clave para la productividad laboral son la contratación y la inversión en capital humano, las nuevas tecnologías y el capital físico. La productividad del trabajo está directamente relacionada con el capital humano. La productividad laboral puede aumentarse invirtiendo en mejoras tecnológicas para los trabajadores, incentivando a los trabajadores.
El crecimiento de la productividad del trabajo se mide sobre la base de la variación de la producción económica de una hora de trabajo durante un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo, si el PIB real de un país es de 5 billones de dólares y las horas de trabajo realizadas por los trabajadores del país son 20.000 millones, la productividad del trabajo es de 5 billones de dólares dividida por 200.000 millones, lo que da como resultado 25 dólares por hora de trabajo.
Utilizando la fórmula anterior, la productividad laboral puede medirse de forma interanual. Asimismo, el crecimiento de la productividad laboral puede medirse comparando la productividad laboral de 2 años. El crecimiento de la productividad laboral o el aumento de los niveles de consumo indican una mejora del nivel de vida.
Con un aumento de la productividad laboral, se producen más bienes y servicios para una mayor demanda de bienes y servicios de consumo. La productividad laboral crece con una interacción positiva entre la inversión en capital humano, las nuevas tecnologías y el capital físico.
Conclusión
El aumento o la disminución de la productividad del trabajo también puede indicar cambios cíclicos o a corto plazo en la economía. La producción laboral también aumenta en una fase de recesión cuando los trabajadores trabajan más para evitar la pérdida de empleo.
Sin embargo, incluso en una economía en constante crecimiento, las empresas invierten en la mejora de las competencias de sus empleados y en nuevas tecnologías para aumentar la productividad laboral y contribuir así a los beneficios y al crecimiento de la empresa.