Introducción
El término «bag holder» es un término informal que describe a los inversores que mantienen una posición en activos que reducen su valor hasta que pierden todo su valor. Por lo general, el tenedor de la bolsa se aferra tenazmente a sus posesiones durante un período prolongado durante el cual el valor del activo cae en picado hasta llegar a cero, con lo que ese activo acaba por perder su valor.
Ejemplo
Los poseedores de bolsas son aquellos inversores que poseen bolsas de valores que han perdido su valor con el paso del tiempo. Considere la posibilidad de que los inversores compren 200 acciones de una empresa recién creada. Aunque el precio de las acciones se dispara en los momentos en que los inversores se suscriben a la oferta pública inicial (OPI), rápidamente comienza a bajar.
Los siguientes ingresos escasos indican que la empresa no está prosperando y el precio de las acciones acaba cayendo en picado. Aquel inversor que sigue manteniendo el precio incluso después de ver la mala racha de la empresa se denomina poseedor de una bolsa.
Origen
Según el Urban Dictionary, el origen de la frase ‘bag holder’ se remonta a los tiempos de la gran depresión. En aquel entonces, las personas que hacían cola en las líneas de pan y los comedores sociales sostenían bolsas de patatas. Este término ha pasado a formar parte del diccionario moderno de inversiones.
Efecto de la disposición
Hay tres razones importantes para que un inversor se aferre a los activos de bajo rendimiento. El primero de ellos es la posibilidad de descuidar por completo la cartera y, por tanto, no eliminar las acciones de bajo rendimiento.
La segunda razón, los inversores van a mantener su posición ya que la venta de las acciones de bajo rendimiento significa que han tomado una decisión de inversión nad.
La tercera, los inversores venderán su participación cuando el precio empiece a subir. Seguirán reteniéndolo aunque el precio esté bajando. Les gusta ganar y están dispuestos a esperar hasta que las cosas vuelvan a su sitio.