Qué es el phishing?
El phishing es una técnica de robo de identidad en la que el defraudador crea un texto, un correo electrónico o un sitio web fraudulento, que parece representar a una empresa o persona conocida. Los defraudadores y estafadores diseñarán un sitio web con el mismo aspecto que el legítimo.
Cuando los visitantes se conecten al sitio web, pensarán que están tratando con el actual y pueden pasar a proporcionar los datos que se les piden. Pueden revelar su información personal, como datos bancarios, números de identificación, etc. La información que obtienen los estafadores puede utilizarse para robar dinero, la identidad o entregar la información a otro estafador a cambio de dinero.
La suplantación de identidad también puede realizarse mediante el envío de un correo electrónico o un mensaje de texto que parezca enviado por la empresa real. Estos mensajes de texto y correos electrónicos pueden instalar programas informáticos, como malware y ransomware, que permiten a los estafadores acceder a la red de dispositivos de la víctima.
Comprender el phishing
Los estafadores que se dedican a la suplantación de identidad se inventan medidas de seguridad para sus víctimas replicando o falsificando los logotipos conocidos de la organización o haciéndose pasar por miembros de la familia o amigos de alguien que la víctima conoce.
A veces, los estafadores o timadores crean una sensación de urgencia para que las víctimas compartan su información personal de inmediato; de lo contrario, perderían dinero. Las víctimas, por miedo a las pérdidas, revelan sus datos y entonces se enfrentan a pérdidas económicas.
Ejemplo de phishing
Una estafa típica de phishing es un ladrón de identidad que crea un sitio que parece ser propiedad de una institución financiera importante. A continuación, el ladrón de identidad comenzará a comunicarse con las víctimas potenciales a través de correos electrónicos y mensajes de texto, que dicen ser enviados por la organización real. Estas comunicaciones pedirán a las personas que respondan con su información personal, como el número de tarjeta, el CVV, la fecha de caducidad, el PIN y la fecha de nacimiento de la víctima.
Con esta información, el delincuente puede realizar compras en línea y transacciones de transferencia de fondos y saquear el dinero de la víctima.