Peligro no asegurable: definición, comprensión y importancia del peligro no asegurable?

¿Qué es un riesgo no asegurable??

El riesgo no asegurable son los incidentes o circunstancias que no están cubiertos por el seguro o para los que las compañías de seguros no pueden ofrecer pólizas. Por lo general, un riesgo no asegurable es algo que tiene un alto riesgo de ocurrencia, lo que significa que la probabilidad de pago de la compañía de seguros es alta y anticipada. Los peligros que no están contenidos en la naturaleza suelen ser catastróficos.

Un ejemplo de peligro no asegurable sería que una persona construyera una casa en una zona conocida por haberse inundado. Dado que la región tiene un historial del peligro específico (i.e. una inundación) que se produce, es poco probable que una compañía de seguros quiera añadir una cobertura por inundación debido a la dificultad de manejar el riesgo potencial. Es la razón por la que el seguro de inundación existe como política del gobierno nacional.

Cuando el seguro no funciona?

El riesgo reputacional surge cuando una empresa hace algo, o le ocurre algo, que daña su reputación y perjudica al público hasta el punto de poner en peligro su negocio.

Por ejemplo, el director general de una empresa se ve envuelto en un escándalo de acoso sexual, o alguien pone accidentalmente veneno en las botellas de un producto de la empresa. Puede haber alguna compensación por los costes de retirada de productos, pero estos casos no suelen estar cubiertos porque un asegurador no puede decidir cuál es el riesgo y cuál es su valor.

El riesgo regulatorio es la probabilidad de que un organismo gubernamental haga algo, o que un gobierno apruebe una ley que perjudique gravemente a una empresa, por ejemplo, obligando a los generadores eléctricos alimentados con carbón a cerrar.

Cada año se publican miles de nuevas normas y leyes a nivel estatal, local y federal. Una aseguradora no puede preverlos ni redactar una póliza para mitigar los daños que se derivan de ellos para un cliente.

Los secretos comerciales son importantes para muchas empresas, pero el daño es difícil de calcular si se filtran o roban. Un hacker puede robar un código informático clave; un empleado descontento puede utilizar fórmulas o procedimientos ocultos para irse. Predecir la probabilidad de que eso ocurra o el daño que cause está fuera de la capacidad y el alcance de la mayoría de las aseguradoras.

Deja un comentario