Introducción
Una obligación convertible es un tipo de deuda a largo plazo que puede transformarse en acciones tras un periodo de tiempo determinado. Una obligación convertible suele ser un bono o un préstamo no garantizado, ya que no hay una garantía primaria vinculada a la deuda.
Son títulos de deuda a largo plazo que pagan intereses al tenedor de los bonos. Una característica única de las obligaciones convertibles es que pueden convertirse en acciones en momentos determinados. Da al titular de los bonos cierta seguridad que puede rebajar algunos de los riesgos que conlleva la inversión en deuda no garantizada.
Normalmente, las empresas emiten deuda en forma de bonos o capital en forma de acciones para obtener capital. Algunas empresas pueden utilizar más deuda que fondos propios para obtener capital para financiar sus operaciones o viceversa. Una obligación convertible puede transformarse en acciones después de un periodo determinado. La opción de convertir las obligaciones en acciones corresponde al titular. Una obligación convertible proporcionará ingresos regulares por intereses mediante el pago de cupones y el reembolso del importe principal al vencimiento.
Comprender las obligaciones convertibles
Tipos de obligaciones convertibles:
Aspectos destacados de las obligaciones convertibles:
1. Una obligación convertible es un producto híbrido que trata de lograr un equilibrio entre el capital y la deuda.
2. El inversor recibirá un tipo de interés fijo y tendrá también la opción de participar en un aumento del precio de las acciones.
3. En caso de que el precio de las acciones de un emisor baje, el inversor puede mantener el bono hasta su vencimiento y recibir ingresos por intereses.
4. Para las empresas en fase inicial, las obligaciones convertibles son un instrumento financiero muy útil.