Qué es un mercado libre?
El mercado libre es un sistema económico orientado a la oferta y la demanda con poco o ningún control gubernamental. Es una visión concisa de todos los intercambios voluntarios que se producen en un entorno económico determinado.
Un sistema espontáneo y descentralizado de transacciones a través del cual los individuos toman decisiones económicas se define como mercados libres. La economía de libre mercado de un país puede diferir entre un mercado muy grande o totalmente negro, dependiendo de sus leyes políticas y legales.
Entender el mercado libre
En ocasiones, el término «mercado libre» se utiliza como sinónimo de capitalismo de laissez-faire. Cuando la mayoría de la gente habla del «mercado libre», se refiere a una economía con libre competencia y sólo transacciones privadas entre compradores y vendedores.
Sin embargo, cualquier actividad económica voluntaria debería incluirse en un concepto más inclusivo, dado que no está regulada por autoridades centrales arbitrarias.
El capitalismo del laissez-faire y el socialismo voluntario son ejemplos de mercado libre, aunque el segundo requiere la propiedad colectiva de los medios de producción.
Restricciones en el mercado libre
Todas las restricciones utilizan amenazas de fuerza implícitas o explícitas. Ejemplos comunes son la prohibición de determinadas exportaciones, los impuestos, la legislación, los acuerdos comerciales en condiciones específicas, los requisitos de licencia, los tipos de cambio fijos. También abarca la competencia de los servicios financiados con fondos públicos, los controles de precios y las cuotas de producción, las compras de productos o las prácticas de contratación de empleados.
Las justificaciones más comunes para las restricciones del mercado libre que se imponen políticamente incluyen la seguridad del consumidor, la justicia entre los diferentes grupos favorecidos o desfavorecidos de la sociedad y la provisión de bienes públicos.
Cómo se relaciona el libre mercado con el capitalismo y la libertad individual?
Ningún país desarrollado funciona con mercados libres totalmente desinhibidos. Los mercados libres tienden a alinearse con los países que respetan la propiedad privada, el liberalismo y los derechos individuales. Tiene sentido porque los sistemas políticos que se alejan de las leyes de conducta individual o de los incentivos interactúan intrínsecamente menos con las transacciones económicas voluntarias.
Los mercados libres también tienen más probabilidades de crecer y prosperar en un entorno en el que los derechos de propiedad están bien asegurados, y el capitalismo tiene un incentivo para buscar el beneficio.