Introducción:
El término marea es una metáfora utilizada habitualmente en el mundo de los mercados financieros para narrar una amplia tendencia, que es administrada por un gran poder macro fuera de la autoridad de cualquier inversor individual, organización, e incluso de la economía.
Entender la marea:
En los estudios de la oceanografía física, la marea es una palabra que señala el fenómeno de los niveles oceánicos que bajan y suben debido a la influencia de las fuerzas gravitacionales resultantes debido a la presencia de la luna y el sol. Las mareas son de gran interés para la humanidad desde el principio de la historia de los humanos.
Las mareas tienen efectos directos sobre el ser humano, ya que afectan a la navegación marítima y a otras actividades similares. Como las mareas están influenciadas y son el resultado de la presencia de cuerpos celestes que no están bajo el control de ninguna organización o individuo, y repercuten en las actividades humanas, la palabra «marea» es una metáfora muy útil para narrar los mercados financieros.
Al igual que los océanos, los mercados financieros se ven afectados por fuerzas extremadamente poderosas que no están bajo el control de ningún inversor individual, organización o cualquier otro participante del mercado. Por ejemplo, el valor del mercado de valores se ve afectado por fuerzas como los ciclos económicos, los movimientos de los bancos centrales de todo el mundo, la psicología colectiva y las tendencias de carácter demográfico.
Como las fuerzas mencionadas actúan individualmente o al unísono, afectan al valor de los activos de capital que se negocian en los mercados financieros. Los inversores deben prestar necesariamente la máxima atención a estos factores, y si no lo hacen, su inversión corre el riesgo de arruinarse.