Significado de la mano caliente
La «mano caliente» es la noción de que una persona o entidad tiene más probabilidades de tener un éxito continuado porque ha tenido una serie de éxitos. Por ejemplo, si uno lanza una moneda (justa) y adivina correctamente que tres veces seguidas caerá en la cara, se puede decir que tiene una «mano caliente. También se conoce como «falacia de la mano caliente» o fenómeno de la mano caliente.
Explicación de las condiciones de la mano caliente
En condiciones de mano caliente, una persona asume que sus posibilidades de predecir qué cara de la moneda caerá a continuación son mayores que el 50% real. El mismo principio actúa como la «mano fría» cuando hay una secuencia de fallos.
Aunque la mano caliente se siente como si ocurriera todo el tiempo, los trabajos científicos han demostrado únicamente el fenómeno psicológico a este. Sin embargo, estudios más recientes muestran cierto apoyo a la mano caliente en algunos eventos deportivos.
La creencia en la mano caliente la tienen muchos jugadores e inversores por igual, y los psicólogos creen que proviene de la misma fuente, la heurística representativa.
Por ejemplo, los datos muestran que la decisión de un inversor de comprar o vender un fondo de inversión depende principalmente del historial del gestor del fondo. Sin embargo, existen pruebas de que este aspecto está muy sobrevalorado. Parece, por tanto, que estos inversores toman decisiones en función de si consideran que los gestores de los fondos son «blandos» o no.
La falacia de la mano caliente es la condición psicológica por la que un individuo cree estar «caliente» o «frío» en función de sus resultados pasados, cuando éstos no tienen ninguna relación con los resultados futuros. Tirar un dado, por ejemplo, es independiente de cómo lo hayas tirado en el pasado.
Apoyos a favor y en contra de la existencia de Hot Hand
Una nueva investigación que utiliza un moderno análisis estadístico en algunos eventos deportivos ofrece algunas pruebas de la «mano caliente». A medida que las apuestas deportivas se vuelven más populares, no es inimaginable que las estrategias de inversión surjan directamente después de una mano caliente.
No es raro encontrarse con una racha de éxito impulsada en parte por el impulso mientras se juega, como en la inversión. La idea de resultados favorables; sin embargo, los resultados de una mano caliente es puramente un fenómeno. Una vez que un inversor, y posiblemente un apostador, empieza a pensar que tiene una mano caliente, surgen muchos sesgos establecidos.