Qué es la liquidación?
Liquidar se refiere a convertir los activos en efectivo o equivalentes de efectivo vendiéndolos en el mercado abierto. Liquidar también es un término utilizado en los procedimientos de quiebra en los que una persona decide convertir los activos en una forma «líquida» (dinero en efectivo) o se ve obligada por una decisión legal o un contrato. En finanzas, un activo es un elemento de valor añadido.
Desglose de la liquidación
La liquidación se produce en el mercado de inversión cuando un inversor quiere cerrar su posición en un activo o unos valores concretos. Un inversor que tiene acciones a largo plazo puede decidir vender una parte o la totalidad de las acciones que tiene en efectivo en su cartera.
La liquidación de un activo se realiza generalmente cuando el efectivo es requerido por un inversor o gestor de cartera para reasignar fondos o reequilibrar la cartera. Un activo que no se comporta bien en los mercados también puede liquidarse parcial o totalmente para reducir o evitar pérdidas.
Un inversor que necesita dinero en efectivo para hacer frente a otras obligaciones no relacionadas con la inversión, como el pago de facturas, los gastos de las vacaciones, la compra de un vehículo, los gastos de matrícula, etc. puede optar por liquidar sus activos.
Los asesores financieros responsables de la asignación de activos a una cartera suelen sopesar, entre otras cosas, si el inversor quiere invertir una determinada suma de dinero y durante cuánto tiempo quiere invertir.
Un inversor cuyo objetivo es comprar una vivienda en cinco años puede tener una cartera de acciones y bonos prevista para liquidar en cinco años. El dinero obtenido se utilizará para el pago inicial de una vivienda.
El asesor financiero debe tener en cuenta el plazo de 5 años a la hora de elegir las inversiones que puedan revalorizarse y proteger el dinero del inversor.