Introducción
Kaizen es un término japonés que significa «mejora continua». El origen del kaizen está en los métodos o procesos empresariales japoneses basados en la cultura de la mejora continua. El kaizen se emplea en varios segmentos de un proceso empresarial, como el diseño, los procedimientos de producción estándar, la entrega, etc. Kaizen busca fomentar la creatividad y la innovación de los empleados.
Entender el kaizen
El kaizen fomenta las mejoras graduales y metódicas de los empleados. Los métodos de kaizen se utilizan en todas las etapas de la producción, y todos los empleados participan en la mejora continua. El kaizen también incluye cambios menores pero efectivos en los procesos de producción, como pequeños ajustes en el diseño del producto que reducen el tiempo de producción.
El objetivo principal del kaizen es estandarizar los procesos de producción, utilizar mejores instalaciones y maquinaria, reducir el despilfarro, mantener y mejorar la calidad y la eficacia de las entregas. El concepto de kaizen se basa en pequeños cambios realizados gradualmente durante un largo periodo, que mejoran el modelo de negocio de la organización.
El kaizen se basa en la filosofía de que los empleados tienen un interés en el progreso de una organización. Los principios básicos del kaizen son el trabajo en equipo, la mejora de la moral, la disciplina personal, la calidad del trabajo y la sugerencia de ideas de mejora. Los principios básicos están diseñados para permitir:
(a) estandarización de los procedimientos
(b) eliminar el despilfarro
(c) buena gestión
Los japoneses inculcan el kaizen como parte de la cultura de trabajo de la organización. Los empleados deben asumir la propiedad y la responsabilidad de la mejora continua de la organización. Supone que el empleado que realiza una tarea tiene los conocimientos y la capacidad para mejorarla.
El método PDCA
Se sigue un formato PDCA para la mejora, donde PDCA significa planificar, hacer, comprobar y actuar. La primera etapa consiste en planificar el cambio con un objetivo. El segundo paso es llevar a cabo los cambios previstos. En tercer lugar, compruebe si los cambios previstos han funcionado bien. Por último, en la etapa de «actuar», la organización decide si incluye o no el cambio como parte de los procedimientos estándar.