Introducción
La investigación de mercado es el método para evaluar la viabilidad de un nuevo negocio o producto a través de la investigación que se realiza directamente con los clientes potenciales. La investigación de mercado ayuda a una empresa a explorar el mercado objetivo y a obtener las opiniones de los clientes y otras aportaciones sobre su interés en el producto o servicio.
Esta forma de investigación puede ser realizada por la propia organización o por una empresa de investigación de mercados especializada. Puede realizarse mediante encuestas, evaluaciones de productos y grupos de discusión. Los sujetos de las pruebas suelen recibir muestras del producto y/o una remuneración nominal por su tiempo.
La investigación de mercado es un recurso vital para ayudar a las empresas a entender lo que quieren los clientes, crear bienes para que los utilicen y mantener una ventaja competitiva sobre otras empresas de su sector.
Comprender la investigación de mercado en detalle
La investigación de mercado se centra en el mercado asociado a un producto o servicio específico para evaluar cómo lo percibirá el público. Esto puede implicar la recopilación de información para la segmentación del mercado y la diferenciación de los productos, que puede utilizarse para orientar las campañas promocionales o decidir qué características se consideran prioritarias para los clientes.
Para completar el proceso de análisis de mercado, una organización necesita participar en una serie de actividades. Es necesario recopilar conocimientos centrados en el análisis del sector empresarial. La empresa necesita evaluar e interpretar los datos resultantes para valorar la existencia de cualquier tendencia o dato relacionado que pueda utilizar en el proceso de toma de decisiones.
Cómo funciona?
El análisis de mercado consiste en una mezcla de información primaria, o lo que la empresa o una persona empleada por ella ha recogido, y de información secundaria, i.e. lo que ha sido recogido por una fuente externa.
La información primaria son los datos que una persona o empresa, empleada para hacer la investigación, recogió directamente o que fueron recogidos por la organización. En general, este tipo de conocimiento se divide en dos categorías: análisis exploratorio y básico.
La investigación exploratoria es una alternativa menos organizada y trabaja con preguntas más abiertas, junto con el resultado que la organización necesitará para responder a las preocupaciones o cuestiones. Los trabajos específicos buscan soluciones a preguntas previamente establecidas que suelen plantearse en el estudio exploratorio.
Los conocimientos secundarios son datos que ya han sido obtenidos por un organismo externo. Podría incluir estadísticas demográficas procedentes de los resultados del censo gubernamental, informes de asociaciones comerciales o estudios proporcionados por otra organización que opere en el mismo sector empresarial.