Introducción a la integración hacia atrás
La integración hacia atrás se refiere a una forma de integración vertical en la que una empresa amplía su función para realizar tareas que antes realizaban empresas situadas en la parte superior de la cadena de suministro. En pocas palabras, la integración hacia atrás se produce cuando una empresa adquiere otra que le suministra los productos o servicios necesarios para su producción.
Por ejemplo, una empresa puede comprar existencias o materias primas a su proveedor. Las empresas suelen completar la integración hacia atrás comprando o combinando con estas empresas. Aún así, también pueden configurar su filial para realizar la tarea.
Explicación de la integración hacia atrás
La integración hacia atrás es una estrategia que aprovecha la integración vertical para aumentar la eficiencia. La integración vertical es cuando una empresa se expande a través de múltiples segmentos de la cadena de suministro para controlar una parte, o todo, su proceso de producción.
Las empresas utilizan la convergencia como una forma de hacerse cargo de una parte de la cadena de suministro del negocio. Una cadena de suministro es la red de personas, organizaciones, servicios, actividades y tecnología que participan en la fabricación y venta de un producto. La cadena de suministro comienza con la distribución de materias primas a un productor y termina con la venta de un producto acabado a un consumidor final.
La integración vertical puede llevar a una empresa a controlar a sus distribuidores que envían su producto. Puede ayudar a los establecimientos minoristas que venden su producto, o a sus proveedores de inventario y materias primas en caso de integración hacia atrás. En resumen, la integración hacia atrás se produce cuando una empresa inicia la integración vertical retrocediendo en la cadena de suministro de su negocio.
Un ejemplo de integración vertical podría ser una panadería que compra un procesador de trigo o una granja de trigo. En este caso, uno de los proveedores es adquirido por un proveedor minorista, eliminando así al intermediario y dificultando la rivalidad.
Ventajas y desventajas de la integración hacia atrás
Las industrias buscan la integración hacia atrás, ya que se supone que conduce a una mayor productividad y ahorro de costes. La integración hacia atrás reducirá los costes de transporte, aumentará los márgenes de beneficio y hará que el negocio sea más competitivo. Los precios pueden estar sustancialmente regulados, desde la producción hasta la entrega final.
La integración hacia atrás puede ser intensiva en capital, lo que significa que la compra de una parte de la cadena de suministro suele requerir grandes sumas de dinero. Si una empresa necesita comprar un fabricante o una planta de fabricación, es posible que tenga que endeudarse considerablemente para lograr la integración hacia atrás.
Comparación con la integración a plazo
La integración hacia adelante es también una forma de integración vertical, que implica la compra o el control de los distribuidores de un producto. La integración hacia atrás consiste en comprar una parte de la cadena de suministro que tiene lugar antes de la fase de fabricación del producto. En cambio, la integración hacia delante implica la parte del proceso de compra que tiene lugar después de la actividad de fabricación de la empresa en la cadena de suministro.