Introducción a la información privilegiada
Las operaciones con información privilegiada se refieren a las operaciones realizadas con información material no pública que afecta significativamente al precio de las acciones de la empresa al ejecutarse utilizando esa fuente. En muchos países, el uso de información privilegiada no es legal y los infractores son acusados severamente. Sin embargo, la naturaleza de la información material, con respecto a los entornos internos y externos, ha dado lugar a diferentes leyes y sanciones en varios países.
Entender el tráfico de información privilegiada
No toda la información de la empresa está a disposición del público, y en general, eso no es un problema, ya que todos los miembros del entorno no tienen por qué conocer todos los aspectos específicos de la empresa. Pero cuando la información clave -que la legislación india, según las secciones 12A y 15G de la Ley de la Junta de Valores de la India de 1992, califica de información sensible al precio- se oculta deliberadamente al público para obtener beneficios personales, se convierte en un delito punible.
Cuando un inversor (como los empleados clave, la dirección interna, etc.) tiene acceso a información tan sensible sobre los precios para operar en el mercado de valores, aconseja al agente o al mandante que suscriba, compre, venda y demás utilizando esa información no disponible para el público, llegando a crear una manipulación del mercado, o divulga la información de forma muy selectiva a algunas personas (normalmente cercanas), entonces las acciones del inversor se consideran delictivas.
Esta información puede ser retenida a propósito para facilitar las propias ganancias dentro de la dirección, o toda la dirección puede ocultarla al público inversor, o utilizar esa información para manipular el mercado de manera que el autor obtenga ganancias, son todos ejemplos de uso de información privilegiada.
Aspectos destacados de la información privilegiada
En virtud de sus responsabilidades, ningún agente interno es intrínsecamente un delincuente. Poseer información material sobre la empresa no es un delito, aunque utilizar esa información antes de que se haga pública para canalizar sus propias ganancias es punible.
Las personas con información privilegiada pueden seguir negociando las acciones, aunque las operaciones deben registrarse en el organismo rector.
El uso de información privilegiada puede rastrearse cuando se producen grandes subidas o bajadas en el precio de las acciones en un día de gran volumen, cuando no se ha difundido información sobre la empresa.