Introducción al Certificado de Inversión Garantizado
El Certificado de Inversión Garantizado es una opción de inversión con muy poco riesgo de perder el capital. Se trata de un certificado proporcionado por el gobierno al inversor a cuenta de que éste preste dinero al gobierno a cambio de una tasa de rendimiento fija.
Comprender el Certificado de Inversión Garantizado (GIC)
Cuando el gobierno necesita dinero, hay un montón de cursos de los que puede obtener sus fondos. Uno de ellos es a través de los Certificados de Inversión Garantizados (GIC), en los que el público, el inversor minorista, puede optar por prestar dinero al gobierno a cambio de una cantidad pagada al inversor a un determinado tipo de interés.
Los GIC son una opción de inversión canadiense, y son muy seguros. Independientemente de la evolución de la bolsa o de la influencia de las fuerzas del mercado, la tasa de rendimiento de la cantidad prestada por el inversor no cambia. Por tanto, puede considerarse como una opción de inversión de deuda para los inversores, por lo que se convierte en una inversión con rentabilidad, y ocupa un lugar respetable en una cartera diversificada.
Dicho esto, los GIC no están totalmente libres de riesgo. Sí, la pérdida de dinero es mínima, por no decir totalmente insignificante. Los certificados de inversión garantizados requieren que el inversor fije el importe durante un periodo de tiempo, especialmente cuando se trata de certificados de inversión no reembolsables. Si se retira antes del periodo de vencimiento, el inversor corre el riesgo de perder el dinero de los intereses, o incluso de pagar una penalización. La cantidad principal prestada permanece intacta, aunque. Y debido al riesgo tan insignificante que suponen los GICs, en comparación con el riesgo de mercado, la rentabilidad es proporcionalmente muy pequeña también.
Aspectos destacados del Certificado de Inversión Garantizado (GIC)
Los GICs pueden tener una duración de tan sólo 30 días, o incluso 12 años. Los tipos de interés a lo largo de todos los meses y años se pueden obtener en rangos que abarcan varios periodos de tiempo.
Debido a su escasa tasa de rendimiento, independientemente del periodo de tiempo, los rendimientos nunca son del todo por sí solos, suficientes para vencer a la inflación. Los Certificados de Inversión Garantizados, por tanto, no funcionan como buenas opciones de inversión por sí mismos.