Gestión estratégica – Definición, últimas noticias y por qué es importante la gestión estratégica?

Introducción

La gestión estratégica es la planificación, el seguimiento, la revisión y la evaluación constantes de todo lo que una organización necesita para cumplir sus objetivos y metas. Los cambios en el clima del mercado exigen que las empresas revisen continuamente sus estrategias de actuación. El proceso de gestión estratégica ayuda a las empresas a hacer un balance de su situación actual, trazar planes, ejecutarlos y evaluar la eficacia de las estrategias de gestión implementadas.

Evolución

En los primeros tiempos, normalmente a principios de los años 20 y hasta los años 30, los directivos solían seguir métodos de planificación diaria. Sin embargo, más tarde, los directivos han tratado de anticipar el futuro. Utilizaron herramientas para la elaboración de presupuestos; sistemas de control, como la presupuestación de capital y la gestión por objetivos; y otras herramientas.

Niveles

En una organización multiempresarial con muchas unidades de negocio habrá tres niveles de estrategia, a saber.e. la estrategia corporativa, la estrategia de las unidades de negocio y la estrategia funcional. Sólo puede haber dos tipos de estrategia en las empresas que no tienen SBU, es decir.e. estrategia organizativa y estrategias funcionales.

Objetivos importantes

de los objetivos de la gestión estratégica.

  • Aprovechar y construir nuevas y diferentes perspectivas para el futuro.

  • Proporcionar las estructuras conceptuales que ayudarán a un directivo a comprender las principales relaciones entre el comportamiento, el significado y los resultados.

  • Poner a una organización en un papel exitoso.

  • Mantener y mejorar la función desplegando y obteniendo los recursos necesarios, y siguiendo y reaccionando a los cambios del entorno.

  • Garantizar que la empresa satisface las expectativas y deseos de sus clientes, lo que constituye un pilar para ofrecer el mejor producto o servicio que los clientes realmente desean.

  • Mantener una posición competitiva.

  • Utilizar los puntos fuertes de la empresa y aprovechar los puntos débiles de la competencia.

  • para entender los diferentes conceptos que intervienen, como estrategia, políticas, planes y programas.

Desafíos

A menudo, las empresas dejan que sus actividades caigan en la rutina, ejecutando funciones empresariales de forma rutinaria para cumplir con un compromiso en lugar de utilizarlas como impulsores estratégicos intencionados. Por ejemplo, una de las principales empresas de electrónica de consumo seguía centrada en el crecimiento de sus segmentos convencionales sin entender que el mercado que la rodeaba se estaba transformando o que las multinacionales la desafiaban.

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