Gestión de la tesorería – Objetivos & Funciones

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La gestión de la tesorería, como indica la palabra, es la utilización óptima del efectivo para garantizar la máxima liquidez y la máxima rentabilidad. Se refiere a la recaudación, el desembolso y la inversión adecuados de efectivo.

Para una pequeña empresa, la utilización adecuada de la tesorería garantiza la solvencia. Por lo tanto, la gestión de la tesorería es una función empresarial vital; es una función que gestiona la recaudación y la utilización del efectivo.

Importancia de la gestión de la tesorería

Al igual que una «situación de falta de liquidez» en nuestro día a día puede ser una pesadilla, para una empresa puede ser devastadora. Especialmente para las pequeñas empresas, puede llevar a un punto de no retorno. Afecta a la credibilidad de la empresa y puede llevarla al cierre.

De ahí que la tarea más importante para los gestores de empresas sea la gestión de la tesorería. La dirección tiene que asegurarse de que hay suficiente efectivo para cumplir con las obligaciones actuales, al tiempo que se asegura de que no hay fondos ociosos. Esto es muy importante, ya que las empresas dependen de la recuperación de las cuentas por cobrar. Si una deuda se vuelve mala (deuda irrecuperable) puede poner en peligro la tesorería.
Por lo tanto, la gestión de la tesorería también consiste en ser precavido y hacer una provisión suficiente para imprevistos como deudas incobrables, desaceleración económica, etc.

Funciones de la gestión de la tesorería

En un escenario ideal, una organización debería ser capaz de hacer coincidir sus entradas de efectivo con sus salidas de efectivo. Las entradas de efectivo incluyen principalmente las cuentas por cobrar y las salidas de efectivo incluyen principalmente las cuentas por pagar.

En la práctica, mientras que las salidas de efectivo, como el pago a los proveedores, los gastos operativos o el pago a los reguladores, son más o menos seguras, las entradas de efectivo pueden ser complicadas. Así pues, las funciones de la gestión de la tesorería pueden explicarse como sigue:

Gestión de inventarios

Unas mayores existencias en mano significan ventas atrapadas y las ventas atrapadas significan menos liquidez. Por lo tanto, una organización debe tratar de agilizar la salida de existencias para garantizar el movimiento de efectivo.

Gestión de cuentas por cobrar

Una organización emite facturas por sus ventas. En estos casos, el plazo de crédito para recibir el efectivo puede oscilar entre 30 y 90 días. En este caso, la organización ha registrado las ventas pero aún no ha recibido el efectivo por las transacciones. Así, la función de gestión de la tesorería garantizará una recuperación más rápida de las cuentas por cobrar para evitar una crisis de liquidez.

Si el tiempo medio de recuperación es más corto, la organización tendrá suficiente efectivo en mano para realizar sus pagos. Los pagos puntuales garantizan menos costes (intereses, sanciones) para la organización. La gestión de las cuentas por cobrar también incluye un sólido mecanismo de seguimiento. Esto garantizará una recuperación más rápida y también ayudará a la empresa a predecir las deudas incobrables y las situaciones imprevistas.

Gestión de cuentas por pagar

Aunque la gestión de las cuentas por cobrar es una de las principales áreas de la función de gestión de la tesorería, la gestión de las cuentas por pagar también es importante. Las cuentas por pagar surgen cuando la organización ha realizado compras a crédito y necesita realizar los pagos correspondientes en un plazo determinado.

Una organización puede pedir créditos a corto plazo a bancos e instituciones financieras. Sin embargo, estas facilidades crediticias tienen un coste y, por tanto, una organización debe asegurarse de mantener una buena posición de liquidez; esto ayudará a reembolsar las deudas a tiempo.

Previsión

A la hora de planificar las inversiones, los directivos tienen que ser muy cuidadosos, ya que tienen que planificar las contingencias futuras y también garantizar la rentabilidad. Para ello, deben utilizar herramientas eficaces de previsión y gestión. Cuando las entradas y salidas de efectivo se gestionan eficazmente, la empresa obtiene una buena liquidez.

Inversiones a corto plazo

Evitar la falta de liquidez, la insolvencia y garantizar la estabilidad financiera son los principales criterios de la gestión de la tesorería. Pero es igualmente importante invertir el excedente de efectivo en la mano sabiamente. A pesar de ser un activo líquido, el efectivo ocioso no genera ningún rendimiento. Al invertir en inversiones a corto plazo, una organización debe garantizar la liquidez y un rendimiento óptimo.

Por lo tanto, esta decisión debe tomarse con prudencia. En este caso, la cantidad de inversión debe calcularse y decidirse cuidadosamente. Esta precaución es necesaria porque una organización no puede invertir todos los fondos disponibles. Las empresas también necesitan reservar efectivo para imprevistos (efectivo en mano).

Otras funciones

La gestión de la tesorería también incluye el control de las cuentas bancarias, la gestión de la banca electrónica, la agrupación y compensación de activos, etc. Así que la gestión de la tesorería también puede ser una función básica. Aunque para las grandes empresas esta función se gestiona mediante programas informáticos, las pequeñas empresas tienen que supervisarla manualmente y garantizar la liquidez en todo momento.

Para añadir, las grandes empresas tienen acceso a facilidades de crédito a tipos competitivos. Para las pequeñas empresas que no tienen acceso. Por lo tanto, la gestión de la tesorería es vital para ellos. Sin embargo, incluso las grandes empresas necesitan controlar sus sistemas una y otra vez para evitar una situación de quiebra.

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