Qué es la fungibilidad?
La fungibilidad es el derecho a intercambiar un producto o activo con otros productos o activos individuales del mismo tipo. Los bienes fungibles simplifican los procesos de intercambio y comercio, ya que la fungibilidad implica la igualdad de valor entre los bienes.
Entender la fungibilidad
La fungibilidad significa que dos objetos son equivalentes en diseño y que sus unidades individuales pueden sustituirse mutuamente. Diferentes grados de cosechas, como No. 2 maíz amarillo, son fungibles, por ejemplo, porque no importa dónde se haya cultivado el maíz; todo el maíz clasificado como No. 2 maíz amarillo es igual en valor.
A menudo se denominan fungibles los valores cotizados de forma cruzada, que son valores comunes similares que cotizan en la bolsa del país de origen y en varias bolsas mundiales. Las acciones, tanto si se han comprado en la Bolsa de Nueva York como en la de Tokio, representan la misma participación en una empresa.
Aunque la fungibilidad se asocia habitualmente a las finanzas, también se encuentra en otras disciplinas, como la física cuántica.
Fungibilidad frente a no fungibilidad
El dinero es otro ejemplo de mercancía fungible. Cuando la Persona A presta un billete de 50 rupias a la Persona B, no le importa a la Persona A si le devuelve el dinero con otro billete de 50 rupias, ya que es igualmente sustituible. Del mismo modo, con dos billetes de 20 rupias y uno de 10 rupias, la persona A puede cobrar y seguir contenta, ya que la suma es igual a 50 rupias.
Por otro lado, como ejemplo de no fungibilidad, si la persona A presta su coche a la persona B, no es conveniente que ésta le devuelva otro vehículo, aunque sea del mismo modelo y marca que el coche original prestado por la persona A. Los coches no son fungibles en términos de propiedad, pero el combustible que los impulsa sí lo es.
El oro se considera fungible (una onza de oro es igual a otra onza de oro), aunque en algunos casos no lo es.