Qué es el fraude?
Fraude significa engañar intencionadamente a alguien mediante determinadas acciones para que el autor reciba una ganancia ilícita o niegue un derecho a la víctima. El fraude puede producirse en cualquier sector, como el financiero, el inmobiliario, el de las inversiones y el de los seguros.
Puede realizarse durante el proceso de venta de un bien inmueble, como una casa o un terreno; de bienes personales, como obras de arte y objetos de colección; así como durante la venta de bienes intangibles, como acciones y bonos.
Los tipos de fraude incluyen el fraude de tarjetas de crédito, el fraude fiscal, el fraude de valores, el fraude electrónico y el fraude de bancarrota. Las actividades fraudulentas pueden ser llevadas a cabo por un individuo, un grupo de individuos o una empresa entera.
Entender el fraude
El fraude consiste en tergiversar los hechos, ya sea ocultando intencionadamente información o proporcionando declaraciones falsas, con el fin de obtener algo que no se habría proporcionado sin el engaño.
En las situaciones de fraude, el autor conoce bien cierta información que la víctima prevista desconoce. Esto facilita que el autor engañe a la víctima. Un individuo o una empresa que comete un fraude se aprovecha del vacío de información. El tiempo y el esfuerzo necesarios para salvar la brecha de información actúan como un desincentivo para invertir plenamente en la prevención del fraude.
Por ejemplo, consideremos que una solicitud de reclamación es larga. Como la revisión exhaustiva del siniestro puede llevar mucho tiempo, la aseguradora puede ordenar una revisión superficial. Así, el titular de una póliza puede presentar una pequeña reclamación por un siniestro que es falsa. La aseguradora, en este caso, puede pagar el siniestro sin investigar los hechos sólo porque el siniestro es pequeño, lo que supone un fraude al seguro.
Cómo se produce el fraude?
El autor debe haber cometido actos concretos para demostrar que se ha producido un fraude.
El autor debe haber proporcionado una declaración falsa que parezca un hecho material.
El autor debe estar seguro de que la declaración es falsa.
El autor debe haber cometido un fraude con la intención de engañar a la víctima.
La víctima debe poder demostrar que se basó en la declaración falsa.
La víctima debe haber sufrido daños y perjuicios como consecuencia de haber actuado sobre la base de la declaración intencionadamente falsa.