Qué es un fallo de mercado?
En economía, el fallo de mercado se refiere a una situación en la que la asignación de bienes y servicios por parte de un mercado libre no es eficaz y eficiente. A menudo se produce una pérdida neta de bienestar social. Los fallos del mercado se suelen considerar como escenarios en los que la persecución de los individuos para alcanzar el puro interés propio conduce a resultados ineficientes que pueden ser fijados por la sociedad.
Entender el fracaso del mercado
El fracaso del mercado se produce cuando los individuos de un grupo acaban peor que si no hubieran actuado en un interés propio perfectamente razonable. Este grupo incurre en demasiados gastos o recibe pocos beneficios. Los resultados económicos en caso de fallo del mercado difieren de lo que los economistas suelen considerar óptimo y, por lo general, no son eficientes desde el punto de vista económico.
Aunque la teoría parece sencilla, puede ser errónea. A diferencia de lo que indica su nombre, el fallo de mercado no describe las imperfecciones inherentes a la economía de mercado. Los fallos del mercado también pueden existir en la actividad gubernamental.
Un ejemplo notable es el caso en el que el grupo de interés particular busca la renta. El grupo de interés particular puede obtener importantes beneficios, como los aranceles, presionando para que los costes sean pequeños para todos los demás. Cuando cada pequeño grupo impone sus costes, todo el grupo está en peor situación que si no hubiera habido grupos de presión.
Además, no todos los resultados adversos de la actividad de mercado se consideran fallos de mercado. Un fallo del mercado tampoco significa que los agentes privados del mercado no puedan resolver el problema. En contrapartida, no todos los fallos del mercado tienen una solución posible, incluso con una buena regulación o una mayor concienciación pública.
Causas e implicaciones del fracaso del mercado
Los economistas, especialmente los microeconomistas, suelen preocuparse por las causas de los fallos del mercado y los posibles medios para corregirlos. Los bienes públicos no se ven afectados por la cantidad de consumo y tampoco son excluibles. Así, la existencia de un fallo de mercado se debe a que las organizaciones de autorregulación, los gobiernos o las instituciones supranacionales se inmiscuyen en un determinado mercado.
Su análisis tiene un papel importante en muchos tipos de decisiones y estudios de política pública. Sin embargo, las políticas gubernamentales en materia de impuestos, subsidios, rescates, controles salariales o de precios y regulaciones también pueden conducir a una asignación ineficiente de los recursos, también llamada fracaso del gobierno.
Siempre hay una tensión entre la ocurrencia de dos situaciones. Por un lado, existe un coste innegable para la sociedad debido al fracaso del mercado y, por otro, el potencial de mitigación de costes que conlleva el fracaso del gobierno. Debido a esta tensión, hay que elegir entre los resultados imperfectos del mercado con o sin intervenciones gubernamentales.
Si existe un fallo de mercado, el resultado del mercado no será eficiente desde el punto de vista de Pareto. La eficiencia de Pareto se refiere a un estado de asignación de recursos. Debido a esto, es imposible reasignar para que cualquier individuo o criterio preferido esté mejor, no manteniendo ningún individuo o criterio preferido peor.