Introducción al interés compuesto
- El interés compuesto (o interés compuesto) se conoce como el interés de un préstamo o depósito calculado en base al capital inicial así como a los intereses acumulados de períodos anteriores.
- Se cree que se originó en la Italia del siglo XVII, el interés compuesto se puede considerar como «interés sobre el interés». Hará que una suma crezca a un ritmo más rápido que el interés simple, que se calcula sólo en base a la cantidad principal.
- La velocidad a la que se acumula el interés compuesto se basa en la frecuencia de composición, de modo que cuanto mayor sea el número de períodos de composición, mayor será el interés compuesto.
Cómo entender el interés compuesto
El interés compuesto se utiliza cuando los intereses se añaden a la cantidad principal invertida, y entonces el tipo de interés se aplica al nuevo principal. Es un interés esencial, que con el tiempo se traduce en un crecimiento exponencial.
La capitalización puede beneficiarle cuando sus ahorros e inversiones crecen con el tiempo, o en contra si está pagando una deuda.
Fórmula del interés compuesto
La fórmula del interés compuesto es
A = P(1+r/n)nt
P es el principal o también la cantidad inicial
r es el tipo de interés anual, que suele escribirse con un decimal
n es el número de veces que el interés se compone cada año
t es el tiempo total o el número total de años
A es la cantidad total con la que acabará al final del plazo
Puede utilizar una de las muchas calculadoras en línea para calcular cuánto interés se acumulará y cómo el interés compuesto puede afectar a sus ahorros o deudas. Sin embargo, la fórmula puede contribuir a entender cómo funciona el interés compuesto.
Tanto si ahorra como si pide un préstamo, es posible que ya sepa la cantidad con la que va a empezar (P) y el plazo (t). Por lo tanto, hay dos variables que debe contemplar al comparar sus opciones: el tipo de interés (r) y la frecuencia de composición (n).
Interés simple frente a interés compuesto
El interés se conoce como el coste de pedir dinero prestado, donde el prestatario tiene que pagar una cuota al prestamista por el préstamo. El interés expresado en porcentaje puede ser simple o compuesto: el interés simple depende del importe principal de un préstamo o depósito. En contraposición, el interés compuesto depende de la cantidad principal y del interés que se acumula sobre ella en cada periodo. El interés simple se calcula a partir del importe principal de un préstamo o depósito, por lo que es más sencillo de determinar que el interés compuesto.