Introducción
First In, First Out, también conocido como FIFO, es un método de valoración de activos o inventarios. Según este método, los bienes que se producen primero se eliminan primero. El método también tiene cabida en las normas contables indias para la valoración de inventarios. Desde el punto de vista fiscal, con el sistema FIFO, el coste de los bienes vendidos se compone de los bienes producidos en primer lugar y así sucesivamente.
Cómo entender el método First In First Out
El método FIFO (First In, First Out) forma parte de un método contable en el que los activos que se adquieren primero se venden primero. El método FIFO considera que el inventario está formado por los artículos comprados al final. El método FIFO es contrario a otro método LIFO en el que los bienes comprados en último lugar se venden primero.
En general w.r.t. el método FIFO, los costes más antiguos o los más bajos se asignan como costes a las mercancías vendidas en condiciones de mercado inflacionistas. Esto se traduce en un aumento de los ingresos netos de la empresa. La cantidad de saldo del inventario incluirá las mercancías compradas por última vez o adquiridas en el pasado reciente.
La cesión de costes se produce en el momento de la venta. La asignación se produce en el orden de compra de los bienes o en el orden de fabricación de los mismos. El método FIFO requiere que lo que entra primero salga primero.
Por ejemplo, si se fabrica un lote de 1.000 artículos en la primera semana de un mes, y otro lote de 1.000 en la segunda semana, el lote producido primero se vende primero.
La lógica del método FIFO es evitar la obsolescencia del inventario. Por lo tanto, una empresa vende o asigna el coste del primer lote de producción a la primera venta. En consecuencia, los bienes más antiguos se eliminan primero mientras los nuevos permanecen en el almacén. Una entidad debe elegir un método cuidadosamente y debe seguirlo con coherencia.
Conclusión
Existen varios métodos de valoración, como el FIFO, el LIFO y el coste medio. Una empresa puede elegir cualquier método de valoración. Sin embargo, el método elegido debe adaptarse a la actividad de la empresa y debe seguirse con coherencia. Además, el método de valoración de las acciones afecta a los ingresos de la empresa.