Exuberancia irracional – Definición, comprensión y por qué es importante la exuberancia irracional?

Introducción

La exuberancia irracional señala el entusiasmo de los inversores que hace que los precios de los activos se disparen a precios que no están respaldados por los fundamentos.

Se cree que el término ‘exuberancia irracional’ fue acuñado por Alan Greenspan en el año 1996 en su discurso ‘el reto de la banca central en una sociedad democrática’. El discurso se pronunció en la burbuja de las puntocom de los años 90, que es un buen ejemplo de exuberancia irracional.

Greenspan continuó preguntando cómo se supone que se sabe cuándo un escenario de exuberancia irracional ha hecho que se disparen los precios de los activos, que luego serán objeto de contracciones imprevistas y prolongadas como las que se han observado en Japón en los últimos diez años. También se preguntó cómo pueden tener en cuenta ese análisis en las políticas monetarias.

Entender la exuberancia irracional

La exuberancia irracional se percibe como un problema porque hace que los precios de los activos se disparen. Se habla de una burbuja en el precio de los activos. Sin embargo, cuando la burbuja estalla, los inversores tienden a pulsar el botón del pánico y pasan a una zona de venta.

También pueden vender sus activos a un precio mucho más bajo del que realmente tienen. El pánico puede ser tal que se extienda a otras clases de activos y pueda provocar una recesión.

Cómo comprobar la exuberancia irracional?

Greenspan se preguntó si el banco central puede hacer frente a la exuberancia irracional mediante sus políticas monetarias. Considera que el banco central puede aumentar el tipo de interés cuando parece que una burbuja incierta está tomando forma.

Robert Shiller, un famoso economista, escribió un libro ‘Exuberancia Irracional’ en el año 2000. Su libro analiza la subida general del mercado de valores desde el año 1982 hasta los años de las puntocom. El libro proporciona 12 factores que son responsables del auge de los mercados bursátiles. Además, da cambios en la política que pueden gestionar mejor la exuberancia irracional.

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