Introducción a la estrategia del océano azul
El océano azul es una estrategia empresarial utilizada por los emprendedores en ciernes para buscar nuevas oportunidades en espacios de mercado donde la competencia no existe en absoluto. Estos «pioneros» se convierten en los primeros en introducir su producto en el mercado y crear una demanda para el mismo después de elaborar una estrategia utilizando la analogía del Océano Azul. Fue un término acuñado en 2005.
Entender la estrategia del océano azul
En el mundo de los negocios y el marketing, hay dos océanos: el rojo y el azul. El océano rojo se refiere al mercado existente que es competitivo, un foro de mercado disputado que trata de captar la atención de sus competidores en una cuota de mercado limitada.
Sin embargo, en el océano azul, el producto es único en su género, el primero que existe, que se abre paso en el mercado. Los estrategas desarrollan este producto utilizando el enfoque de innovación de valor de la estrategia. Significa que el nuevo producto tiene un valor inmenso y es el más innovador de su clase, que necesita y que tampoco tiene competidores.
Este espacio para el producto es un espacio no disputado. El empresario tenía la ventaja de ser el primero y la aprovechó para fabricar el producto. Aporta un cúmulo de otros beneficios como la ventaja de los costes, la fijación de precios sin preocuparse por la competencia y un sinfín de oportunidades para el empresario. Es un espacio que produce grandes beneficios debido a las escasas barreras que existen hacia la meta.
Lo más destacado de la estrategia del océano azul
Encontrar un Océano Azul en el mercado existente es un reto y eso requiere innovación. La innovación de valor es el punto en el que se cruzan el precio, las posiciones de coste y la utilidad con la necesidad del producto por parte del consumidor. Por muy destinado al lujo que sea, si el producto no tiene valor y utilidad, fracasará.
La estrategia del océano azul es también una herramienta de evaluación. Amplía los horizontes actuales y provoca un cambio en la mentalidad de los empresarios.
No es fácil sobrevivir en el océano azul, inexplorado y vasto. El riesgo es monumental y el empresario debe desarrollar estrategias adecuadas en los primeros días para que el producto prospere.