Introducción
Una estrategia de salida puede definirse como un plan de contingencia para liquidar o deshacerse de un activo financiero una vez que el propietario de un negocio, un comerciante o un inversor ha cumplido con el evento/circunstancia predeterminado para el activo.
Entender la estrategia de salida
Una estrategia de salida suele aplicarse para cerrar un activo improductivo. Esto garantizará que las pérdidas asociadas a un determinado activo de bajo rendimiento sean limitadas. Sin embargo, una estrategia de salida también puede ejecutarse si el activo financiero o empresarial ya ha cumplido el objetivo de inversión.
Puede haber muchas otras razones por las que un inversor o empresa podría ejecutar una estrategia de salida. Puede ser desde una desaceleración de la economía hasta otras razones sencillas, como que el inversor se enfrente a un juicio de responsabilidad o desee retirarse y rescatar sus inversiones.
Clasificación adicional
Las estrategias de salida pueden clasificarse a su vez en dos tipos:
Una estrategia de salida comercial se ejecuta cuando un empresario desea ofrecer la propiedad de su empresa al público o a otra empresa interesada. Esta estrategia de salida no sólo permitirá al propietario liquidar sus participaciones en la empresa, sino también obtener un beneficio considerable si el negocio en cuestión ha tenido éxito en el momento de la venta.
En este caso, los inversores y comerciantes establecen el punto de rendimiento de los activos en el que tendrán que vender el activo. Es decir, el comerciante/inversor ya habrá fijado un punto en el que venderá el activo para obtener ganancias y un punto en el que venderá para obtener pérdidas. Esta estrategia de salida puede limitar el riesgo y mejorar la capacidad de negociación del inversor o del operador.
Mientras que las estrategias de salida del mercado se centran en evitar las grandes pérdidas de las inversiones que fracasan y en obtener importantes beneficios de los activos que funcionan bien, las estrategias de salida del negocio se centran en un plan para contener las pérdidas asociadas a una empresa que fracasa utilizando un enfoque estratégico.