Introducción
Una estrategia de inversión equilibrada es un método que los inversores pueden adoptar para construir una cartera saludable. Una combinación adecuada de inversiones puede ayudar a equilibrar los riesgos y el rendimiento global de una cartera. Una cartera equilibrada puede consistir en diferentes tipos de acciones, que pueden incluir acciones que pagan dividendos, de pequeña capitalización y de mediana capitalización.
Comprender la estrategia de inversión equilibrada
Para formular una estrategia de inversión equilibrada, se pueden elegir empresas con un comportamiento estable en el mercado y de carácter defensivo. Puede ser conveniente equilibrar entre valores defensivos y valores agresivos. La estrategia puede ayudar a preservar el capital mediante acciones defensivas y lograr el crecimiento en acciones agresivas.
Al elaborar una estrategia de inversión, los inversores deben tener en cuenta su apetito por el riesgo y los cálculos de riesgo basados en datos anteriores. Los otros factores para la evaluación del riesgo son las características de la gestión, la combinación de productos y las cuestiones reglamentarias, entre otros. Además, la estrategia debe incluir una estimación del tiempo de mantenimiento de una inversión.
Los inversores que tienen una tolerancia al riesgo moderada suelen tener una buena combinación de acciones y bonos. Una estrategia de inversión equilibrada promedia el riesgo y el rendimiento de las inversiones. Los inversores conservadores optan por invertir más en acciones de primera clase o en bonos para preservar su capital, mientras que los inversores agresivos pueden elegir acciones de pequeña capitalización para obtener un alto rendimiento con un riesgo elevado.
Una estrategia de inversión equilibrada puede consistir en inversiones en valores públicos, como certificados de depósito, bonos a largo plazo y acciones de primera categoría. Estas inversiones producen bajos ingresos, pero es probable que mantengan el capital intacto.
Otra parte de las inversiones puede destinarse a acciones de mediana capitalización, que están en fase de expansión comercial, y a acciones de pequeña capitalización, que producen una mayor revalorización del capital a largo plazo.
Conclusión
Los inversores que pueden tener una mezcla justa de valores públicos sin riesgo e inversiones de riesgo pueden disfrutar de los beneficios de una estrategia de inversión equilibrada. La rentabilidad global de la cartera es media y puede ser consistente incluso en épocas económicamente adversas.
En la actualidad, es fácil confeccionar una cartera a través de varios sitios web en línea. Los inversores pueden estudiar los datos financieros de las empresas y otros valores y, en consecuencia, hacer una cartera equilibrada.