Introducción
El proceso de ofrecer valores para obtener fondos de los inversores se denomina emisión. Las empresas ofrecen acciones o bonos a los inversores como forma de financiar sus negocios. La palabra «emisión» también se refiere a una serie de acciones, participaciones o bonos que se han ofrecido al público para acumular fondos para la empresa.
Los valores pueden ofrecerse de múltiples maneras. Las empresas ofrecen sus valores al público en el marco de una OPI (Oferta Pública Inicial) por primera vez, o de una emisión experimentada, en la que una organización establecida ofrece valores adicionales al público. Generalmente, una emisión se denomina oferta particular. En caso de que la organización necesite capital para mantenerse en el negocio, entonces utiliza la opción de conseguir fondos mediante la venta de sus acciones o la emisión de sus bonos.
Entendimiento de la cuestión
En la emisión secundaria, el consejo de administración de una empresa vota para emitir más acciones y aumentar el capital social de la empresa. Aumenta el número de acciones disponibles en el mercado para su negociación. La recaudación neta recibida por la comercialización de dichas acciones se envía directamente a la empresa.
Del mismo modo, si una empresa quiere mover su deuda existente y crear nueva deuda al mismo tiempo, podría decidir emitir bonos u obligaciones. De este modo, la empresa toma dinero prestado de los inversores y lo devuelve con intereses. Los intereses son un gasto deducible que reduce el coste de los préstamos de la empresa.
Factores a tener en cuenta
La organización debe considerar sus objetivos empresariales antes de decidir si vende acciones o emite obligaciones.
Se debe encontrar un buen equilibrio entre las acciones y las obligaciones, que evite el alto coste del capital.
El dinero de las acciones no tiene que devolverse, ni hay que pagar los intereses como ocurre con los bonos u obligaciones. Sin embargo, cada nueva emisión de acciones puede diluir la propiedad de los propietarios existentes; hay que vigilar cuidadosamente el límite adecuado de dilución.