Introducción al dinero fiduciario
Una moneda emitida por el gobierno se conoce como dinero fiduciario. No está respaldado por un producto físico, como la plata o el oro, sino por el gobierno que lo declaró. El valor del dinero fiduciario viene determinado por la relación entre la oferta y la demanda y la estabilidad general del gobierno. No está determinado por el valor de ninguna mercancía que lo respalde. Las monedas de papel modernas más conocidas son las monedas fiduciarias, y algunos ejemplos son la U.S. El dólar, el euro y otras monedas importantes del mundo.
Entender el dinero fíat
El dinero fíat tiene valor sólo por el gobierno, ya que administra ese valor o porque dos partes en una transacción pueden acordar su valor. Los gobiernos solían acuñar monedas a partir de un bien físico digno, como el oro o la plata, o imprimir papel moneda que podía obtenerse por una cantidad determinada de una entidad física. El dinero fíat es inconvertible y no se puede canjear. La palabra «fiat» proviene del latín y suele traducirse como la declaración «será» o «hágase».
Ventajas del dinero fíat
El dinero fíat funciona como una moneda aceptable si puede desempeñar las funciones que la economía de una nación exige a su unidad monetaria: almacenar valor, proporcionar una cuenta numérica y facilitar el intercambio. También tiene un excelente señoreaje.
Las monedas fiduciarias adquirieron importancia en el siglo XX en parte porque los gobiernos y los bancos centrales intentaron aislar sus economías de los efectos más adversos de los auges y caídas naturales del ciclo económico.
Como el dinero fiduciario no es un recurso fijo como el oro, los bancos centrales tienen un mayor control sobre su oferta, lo que les proporciona el poder de gestionar variables económicas como la oferta de crédito, la liquidez, los tipos de interés y la velocidad del dinero.