Introducción a los derivados
Un título financiero con un valor derivado de un activo subyacente o de un grupo de activos -un punto de referencia- se denomina derivado. Es un contrato entre dos o más partes, y el precio se determina por las variaciones del activo subyacente.
Activos como las acciones, los bonos, las materias primas, los tipos de interés, las divisas y los índices de mercado pueden ser derivados. Estos activos se adquieren a través de corredores de bolsa y pueden negociarse en el mercado extrabursátil o a través de una bolsa.
Los derivados OTC representan una parte importante del mercado de derivados y tienen una mayor posibilidad de riesgo de contraparte. Esto significa que las partes de la transacción pueden incumplir.
Entender los derivados
Los derivados pueden aplicarse para identificar el movimiento direccional de un activo subyacente, cubrir una posición, r, o incluso dar apalancamiento a las participaciones. Su valor surge de las variaciones de los valores del activo subyacente.
En un principio, los derivados se utilizaban para garantizar el equilibrio de los tipos de cambio de las mercancías comercializadas a nivel mundial. Con los distintos valores de las monedas nacionales, los comerciantes internacionales querían un sistema que tuviera en cuenta las diferencias. Hoy en día, los derivados se basan en una amplia variedad de transacciones.
Usos de los derivados
Los derivados pueden ser una herramienta valiosa para las empresas y los inversores. Representan una forma de bloquear los precios, protegerse contra los movimientos desfavorables de los tipos y mitigar los riesgos, normalmente por un coste limitado. Además, los derivados suelen poder obtenerse con margen -es decir, con fondos prestados-, lo que los hace menos costosos.
Ejemplos de derivados
Ejemplos comunes de derivados son los contratos de futuros, los contratos de opciones y los swaps de incumplimiento crediticio. Además de éstos, existe una gran cantidad de contratos de derivados adaptados a las necesidades de una amplia gama de contrapartes. Dado que varios derivados se negocian en el mercado extrabursátil, pueden personalizarse infinitamente..