Introducción a la curva de Phillips
Según el economista A. W. Phillips, existe una relación entre el desempleo y la inflación, y que es de naturaleza inversa. Al trazar un gráfico para ello, que se denomina Curva de Phillips, cuanto mayor sea la tasa de inflación, menor será la tasa de desempleo en la economía y viceversa. Sin embargo, desde los años 70, esta teoría es discutible.
Entender la curva de Phillips
La curva de Phillips trata de señalar la relación entre la inflación y el desempleo, deduciendo que durante un periodo de crecimiento económico, la inflación aumentará, lo que puede justificarse con el aumento del empleo debido al incremento del poder adquisitivo de las personas. Que en ese periodo, el desempleo debería disminuir con el aumento de la inflación. Que la variación del paro sea esencial para la inflación de los precios, su aumento o disminución.
– El gráfico representa una curva cóncava descendente que muestra la relación inversa entre la inflación en el eje Y y el desempleo en el eje X.
– El concepto que subyace en el gráfico es que cuando los gobiernos aumentan su gasto público para crear puestos de trabajo, los trabajadores podrán obtener unos ingresos más despreciables que aumenten su gasto. Los salarios también subirán, porque el coste de producción aumenta, y como tal los precios también subirán.
– La Curva de Phillips ha visto sus deméritos, teóricamente y en la vida real durante el período de estanflación de la década de 19070. Fue una época en la que la inflación era alta, pero el desempleo era igualmente alto. Se ha visto entonces que la Curva de Phillips funciona para el corto plazo pero es una medida inadecuada para el largo plazo.
– La curva es también muy unidimensional, trabajando bajo el supuesto de que los salarios son lo único que afecta al coste de producción en la fábrica, que el efecto de los precios sobre esos salarios es inexistente.
Aspectos destacados de la curva de Phillips
La razón por la que la Curva de Phillips funciona sólo para el corto plazo es la expectativa de que la curva sólo puede durar un corto período de tiempo específico, en el que los consumidores encajan en los supuestos de la curva. A largo plazo, los trabajadores y los consumidores cambian y adaptan sus hábitos de consumo que no se mantendrán a largo plazo.