Definición de cuentas por cobrar
Las cuentas por cobrar, también consideradas como cuentas por cobrar, son deudas que los clientes tienen con una empresa por bienes o servicios utilizados o entregados pero aún no pagados.
Los cobros se crean al ampliar la línea de crédito a los clientes y figuran como activos corrientes en el balance de la empresa. Se consideran activos líquidos ya que pueden utilizarse como garantía para asegurar un préstamo que ayude a cumplir con las obligaciones a corto plazo.
Los recibos forman parte del capital circulante de una empresa. La gestión eficaz de los recibos significa hacer un seguimiento puntual de los consumidores que no han pagado y, en su caso, revisar los planes de pago. Esto es fundamental, ya que proporciona capital adicional para financiar las operaciones y reduce la deuda neta de la organización.
Entendamos las cuentas por cobrar en detalle
Para aumentar el flujo de caja, una empresa puede reducir las condiciones de crédito de sus cuentas por cobrar o tardar más tiempo en pagar sus cuentas por cobrar. Esto reduce el tiempo de conversión de efectivo de la empresa, o el tiempo que se tarda en convertir los activos de capital, como el inventario, en capital para las operaciones.
También puede vender las cuentas por cobrar con un descuento a una empresa de factoring, que entonces asume la responsabilidad de cobrar el dinero adeudado y asume el riesgo de impago. Esta forma de estructura se denomina financiación de cuentas por cobrar.
Los analistas básicos observan diferentes ratios para medir la eficacia con la que una empresa concede créditos y los cobra. El coeficiente de rotación de los créditos será el valor neto de las ventas a crédito de un período determinado separado por el promedio de las cuentas por cobrar del mismo período.
El promedio de las cuentas por cobrar puede calcularse sumando el valor de las cuentas por cobrar al principio del periodo con su valor al final del periodo y dividiendo la suma entre dos.
Otro indicador de la capacidad de la empresa para recuperar las cuentas por cobrar son los días de ingresos no pagados (DSO), el número total de días que se tarda en cobrar los pagos una vez realizada la venta.
Una nota importante
Cuando una empresa vende bienes y el 30% se vende a crédito, esto significa que este 30% de los beneficios de la empresa están en cuentas por cobrar. Es decir, el dinero no se ha pagado, pero sigue figurando en los libros como ingreso.
En lugar de cargar a la caja en el momento de la venta, la empresa carga las cuentas por cobrar y abona la cuenta de ingresos por ventas. El crédito no se convierte en efectivo hasta que se haya compensado.
Cuando el consumidor paga la factura en un plazo de seis meses, el crédito se convierte en efectivo y se deduce la misma cantidad del crédito. Durante el tiempo, el pago será un débito para el efectivo y un crédito para las cuentas por cobrar.