Introducción
El crowdsourcing es un proceso de adquisición en el que los individuos u organizaciones adquieren productos y servicios de una comunidad de usuarios de Internet en el extranjero, relativamente accesible y que a menudo cambia rápidamente, incluyendo ideas y finanzas. Divide el trabajo entre los participantes para lograr un resultado colectivo.
El término crowdsourcing propiamente dicho se acuñó en 2006. Antes de la era digital, el crowdsourcing existía como una forma de aprovisionamiento, i.e. fuera de línea.
Entender el crowdsourcing
Algunas formas de crowdsourcing, por ejemplo, en los «concursos de ideas» o en los «concursos de innovación» ofrecen a las empresas la oportunidad de aprender fuera de la «base de mentes» de sus trabajadores (e.g. LEGO Ideas).
Una forma de crowdsourcing son las tediosas «microtareas» realizadas en paralelo por multitudes que pagan (por ejemplo, Amazon Mechanical Turk). También fue utilizado por organizaciones sin ánimo de lucro, así como para construir elementos comunes. A la hora de evaluar el éxito de las ideas en contextos de crowdsourcing, hay que tener en cuenta el impacto del contacto con el usuario y la presentación de la plataforma.
Las diferencias entre crowdsourcing y outsourcing son importantes. El crowdsourcing proviene de una comunidad menos centrada y más general, mientras que la subcontratación es contratada por una empresa diferente, lo que implica una combinación de procesos ascendentes y descendentes. Los beneficios del crowdsourcing pueden incluir el aumento de los costes, la velocidad, la eficiencia, la versatilidad, la escalabilidad o la diversidad.
Métodos modernos
Actualmente, el crowdsourcing se ha trasladado cada vez más a Internet, lo que ofrece una posición especialmente ventajosa para el crowdsourcing. Como los individuos parecen ser más accesibles en los proyectos basados en la web, donde no se les vigila ni escruta físicamente, lo que les hace sentirse más cómodos compartiendo.
Este enfoque hace que las empresas creativas estén bien diseñadas porque los individuos son menos conscientes de las críticas hacia su trabajo. En un entorno en línea, se puede prestar más atención a las necesidades únicas de un proyecto en lugar de pasar demasiado tiempo en contacto con otras personas.