Introducción
El coste variable se refiere a la parte del gasto de explotación que varía con la actividad o la cantidad de producción. En general, el gasto variable aumenta o disminuye en la misma proporción que la cantidad de la producción. Los costes variables se contraponen a los costes fijos, que permanecen invariables con independencia del volumen de producción.
Comprensión de los costes variables
El gasto comercial de una empresa incluye los costes variables, los costes fijos y los costes semivariables. Los costes variables son aquellos que tienen una correlación directa con la actividad empresarial. Sin embargo, los costes fijos no se ven afectados por el volumen de las actividades empresariales o la producción o distribución. Los costes fijos deben pagarse con independencia del volumen de operaciones de la empresa.
Los costes variables asociados a la producción de bienes o servicios incluyen el coste de las materias primas, los costes de la mano de obra, los costes de bienestar del personal y otros gastos de funcionamiento de la oficina. Los costes fijos incluyen el alquiler de la fábrica u otro edificio ocupado, el seguro de la maquinaria o del edificio y los costes de seguridad.
Los costes semivariables se fijan parcialmente hasta un nivel de producción y luego aumentan con el volumen de producción. Incluyen el coste de la electricidad fijado hasta un determinado número de unidades de consumo. El coste se incrementa con la siguiente serie de unidades consumidas y tiende a aumentar después del nivel fijado.
Tomando el ejemplo de una fábrica de juguetes, el coste de las materias primas, que es el plástico y los tornillos, es un coste variable. Sin embargo, el alquiler de la fábrica es fijo por mes y es un coste fijo para la empresa. Los costes de la electricidad son semivariables, y tienden a aumentar a partir de un determinado nivel de producción.
Conclusión
Los costes variables forman parte del coste total de producción. Cuanto mayor sea el componente de los costes variables, más fácil será recuperar los costes de las ventas. Una empresa debe tener en cuenta su coste variable al fijar el precio de venta de sus productos. Las ventas incrementales ayudan a recuperar los costes fijos y los semivariables. La cantidad que queda después de la recuperación del coste total es el beneficio para la empresa.