Qué es un coste implícito?
Un coste implícito es cualquier coste en el que ya se ha incurrido pero que no se ha expresado explícitamente ni se ha comunicado como un gasto separado. Refleja el valor de oportunidad que se produce cuando una organización utiliza el capital interno para un proyecto sin un reembolso preciso por el uso de los recursos.
de los recursos y su utilización en otro lugar, por lo que no hay intercambio de dinero. En pocas palabras, un coste implícito se deriva del uso de un bien, en lugar de alquilarlo o comprarlo.
Desglose de los costes implícitos
Los costes implícitos también se denominan valores imputados, implícitos o nocionales. No es fácil cuantificar esos costes. Esto se debe a que, a efectos contables, las empresas no suelen informar de los gastos indirectos porque el dinero no cambia de manos.
Estos costes suponen una pérdida de ingresos potenciales pero no de beneficios. Una empresa puede optar por incluir estos costes como el coste de hacer negocios, ya que representan fuentes de ingresos potenciales. Los gastos tácitos incluyen la pérdida de ingresos por intereses de los fondos y la depreciación de los equipos de un proyecto de construcción.
Diferencia entre costes implícitos y costes explícitos
Técnicamente, los gastos tácitos no se registran y no pueden calcularse de forma fiable a efectos contables. El conocimiento de los costes implícitos no requiere intercambios de efectivo. Pero son una consideración esencial, ya que ayudan a los directivos a tomar decisiones empresariales eficaces.
Estos costes contrastan considerablemente con los gastos específicos, la otra gran clasificación de los gastos empresariales. Se trata de reflejar los costes en los que incurre una empresa al pagar en efectivo u otros recursos medibles. El alquiler, los salarios y otros gastos de funcionamiento se conocen como costes transparentes. Todos ellos se registran en los estados financieros de una empresa.
La principal diferencia entre los dos tipos de costes es que los costes implícitos son el coste de oportunidad. En cambio, los gastos explícitos son gastos pagados con los propios activos tangibles de una empresa. Esto hace que los precios implícitos sean sinónimos de valores imputados, mientras que los gastos explícitos se consideran gastos de bolsillo.