Coste de oportunidad – Definición, últimas noticias y por qué es importante el coste de oportunidad?

Qué es el coste de oportunidad?

El coste de oportunidad denota los beneficios que deja de obtener un individuo, un inversor o una empresa al elegir una alternativa en lugar de otra. Aunque los informes financieros no presentan el coste de oportunidad, los empresarios pueden llegar a tomar decisiones informadas cuando tienen ante sí múltiples opciones. Los costes de oportunidad provocan cuellos de botella.

Los costes de oportunidad no se ven por definición y, por tanto, tienden a pasarse por alto fácilmente si no se tiene cuidado. Conocer las posibles oportunidades perdidas al elegir una inversión en lugar de otra proporciona una mejor capacidad de decisión.

Explicación de la fórmula del coste de oportunidad

Coste de oportunidad = FO – CO
donde,
FO se refiere a la rentabilidad de la mejor opción a la que se ha renunciado
CO se refiere al rendimiento de la opción elegida

La fórmula para calcular el coste de oportunidad es simplemente la diferencia entre los rendimientos esperados de cada opción.

Supongamos que el Sr. X tiene la opción A de invertir en el mercado de valores, esperando generar rendimientos de plusvalía. La opción B ayuda a reinvertir su dinero en la empresa, suponiendo que los nuevos equipos mejoren la eficiencia de la producción, reduzcan los gastos operativos y permitan un mayor margen de beneficios.

Considere que el rendimiento esperado de la inversión en el mercado de valores es del 11% durante el próximo año, y su empresa espera que la actualización de los equipos genere un rendimiento del 9% durante el mismo período. El coste de oportunidad de renunciar a la inversión en bolsa por un equipo es (11%-9%), lo que equivale a 2 puntos porcentuales. Por lo tanto, al invertir en la empresa, se renuncia a la oportunidad de recibir una mayor rentabilidad.

Uso del coste de oportunidad

El análisis del coste de oportunidad desempeña un papel importante en la planificación de la estructura de capital de una empresa. Tanto la deuda como las acciones requieren el coste de compensar a los prestamistas y a los accionistas por el riesgo de la inversión, cada uno de los cuales conlleva también un coste de oportunidad.

Los fondos utilizados para el reembolso de los préstamos, por ejemplo, no se invierten en acciones u obligaciones que ofrezcan la posibilidad de obtener ingresos de inversión. La empresa debe determinar si el crecimiento realizado por el poder de apalancamiento de la deuda generará mayores beneficios que los que podría obtener mediante las inversiones.

No se conoce la tasa de rendimiento real de ambas opciones, ya que el coste de oportunidad es un cálculo prospectivo. Consideremos que la empresa del ejemplo anterior renuncia a nuevos equipos y, en su lugar, invierte en el mercado de valores. Si los títulos elegidos bajan de valor, la empresa puede acabar perdiendo dinero en lugar de disfrutar de la rentabilidad esperada del 11%.

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