Introducción
El coste de la mano de obra es el importe de todos los salarios pagados a los trabajadores, así como las prestaciones a los empleados y los impuestos sobre la nómina que cobra un empresario. Los costes laborales se desglosan en directos e indirectos (gastos generales).
Los costes directos incluyen los salarios de los empleados que fabrican un producto, incluidos los trabajadores de la cadena de montaje, mientras que los costes indirectos están relacionados con la mano de obra de apoyo, como los empleados que mantienen el equipo de fabricación.
Entender el coste de la mano de obra
Una vez que la empresa fija el precio de venta de un producto, tiene en cuenta la mano de obra, el inventario y los gastos generales. El precio de venta debe incluir el total de los costes incurridos si se deja algún gasto fuera de la medición del precio de venta. El importe de los beneficios es menor de lo previsto.
Si la demanda de un producto disminuye, o si la empresa recorta los precios, la empresa debe reducir los costes laborales para seguir siendo rentable.
Para ello, una empresa puede reducir el número de trabajadores, recortar el inventario, permitir mayores niveles de productividad o reducir ciertos factores del coste de producción.
Directo & Coste indirecto de la mano de obra
Si una empresa de fabricación de vidrio está planificando el precio de venta de las puertas de vidrio, los costes laborales directos son aquellos gastos que pueden atribuirse directamente a la producción. La empresa paga a los trabajadores para hacer funcionar la maquinaria que corta el vidrio en piezas específicas para el montaje de las puertas, y esos gastos son costes directos.
Por otro lado, la empresa tiene varios empleados que se encargan de la seguridad de la fábrica y el almacén. Los costes de mano de obra son indirectos porque el coste no puede atribuirse a un acto de producción específico.
Coste fijo y variable de la mano de obra
Los costes laborales también se clasifican como costes fijos o variables. El coste de la mano de obra para hacer funcionar la maquinaria, por ejemplo, es un coste variable que varía con el nivel de producción de la empresa. Aumentando o disminuyendo la producción, una empresa puede aumentar o reducir fácilmente el coste laboral variable.
Los gastos fijos pueden incluir los costes laborales fijos de los contratos de servicios a largo plazo. Una empresa puede tener un contrato para realizar la reparación y el mantenimiento de los equipos con un proveedor externo, por lo que se trata de un gasto fijo.