Qué es el control del crédito?
El control del crédito se define como la estrategia de préstamo que emplean los bancos y las instituciones financieras para prestar dinero a los clientes. La estrategia hace hincapié en prestar dinero a los clientes que tienen una buena puntuación o historial de crédito.
Los clientes con un buen informe de crédito suelen tener un excelente historial de pago de su deuda. Esto permite a los prestamistas reducir el riesgo de impago cuando emiten una nueva línea de crédito a los clientes.
Entender el control del crédito
El control del crédito ayuda a los bancos e instituciones financieras a reconocer a los clientes morosos con un mal informe crediticio y a asegurarse de que a esos prestatarios se les amplía una línea de crédito. Esto puede ayudar a los prestamistas a minimizar la probabilidad de que los clientes no paguen su deuda a tiempo y a aumentar la rentabilidad de los préstamos.
Quién utiliza el control de créditos?
Los bancos, las instituciones financieras, los minoristas y los fabricantes utilizan esta estrategia para garantizar la rentabilidad de los préstamos y prestan sólo a aquellos clientes que tienen una alta probabilidad de reembolsar su deuda. El comité de riesgos de la empresa supervisa el control del crédito para minimizar las pérdidas debidas a los malos préstamos. El control del crédito también se denomina gestión del control entre los prestamistas.
Por qué es importante el control del crédito?
El control del crédito desempeña un papel importante a la hora de mantener el flujo de caja de las empresas prestamistas.
Consideremos un caso en el que un prestamista toma una decisión desordenada y presta un crédito a un prestatario con un mal historial crediticio. Lo más probable es que el prestatario no cumpla o se retrase en los pagos con respecto al historial crediticio.
Si esta situación se prolonga y el prestatario no es capaz de pagar la deuda e incumple los pagos, el prestamista podría acabar con una liquidez inadecuada y, en el peor de los casos, podría tener que cerrar sus operaciones.
El control del crédito garantiza que sólo se prefiera a los posibles clientes que tengan un buen historial de crédito y que paguen sus deudas. Esto garantizará que la empresa tenga suficiente flujo de caja y liquidez para mantener sus operaciones.