Consumo conspicuo – Definición, comprensión y por qué es importante el consumo conspicuo?

¿Qué significa el consumo conspicuo??

El consumo conspicuo es la compra de bienes o servicios con el propósito específico de mostrar la propia riqueza. El consumo conspicuo es una forma de demostrar el estatus social de una persona, especialmente cuando los bienes y servicios que se exhiben públicamente son demasiado costosos para otros miembros de la clase de una persona.

Esta forma de consumo se asocia típicamente con los ricos, pero también puede extenderse a cualquier clase económica. El consumismo es un término que surge del consumo conspicuo.

Cómo se expresa?

Se puede ejemplificar con la compra de bienes que están diseñados casi exclusivamente con la intención de servir como símbolos de riqueza. Si bien hay muchos tipos de teléfonos inteligentes de gama alta disponibles en el mercado de los principales fabricantes, los teléfonos inteligentes especiales también se produjeron estrictamente como artículos de lujo que vienen con una caja de oro o un cuerpo tachonado de diamantes.

Se podría afirmar que hacer una compra de este tipo viene con cierta garantía de que el consumidor estará en posesión del mejor dispositivo disponible, sin embargo muchos modelos económicos del mismo producto también están en el mercado. La adquisición de estos artículos tiene como objetivo principal impulsar el debate en torno a su adquisición y al hecho de que el propietario pueda permitirse una compra tan costosa.

Un ejemplo

Efectivamente, todos los smartphones ofrecen las mismas características básicas de comunicación con software y aplicaciones instaladas que proporcionan una gran cantidad de funcionalidades. Sin embargo, los teléfonos inteligentes de diseño están disponibles en algunas marcas de lujo. El hardware del interior de los teléfonos será casi siempre el mejor disponible, pero lo que también separa a estos smartphones son las carcasas exteriores que pueden ser de cuero, titanio o incluso granito.

Algo similar podría decirse incluso de los superdeportivos de edición limitada, que están diseñados para la velocidad y el atractivo visual, pero que tienen poca aplicación práctica. Normalmente, las velocidades máximas de los supercoches no pueden alcanzarse de forma segura, o legal, en la mayoría de las carreteras. La propiedad de estos vehículos puede ser un acto de consumo conspicuo, ya que es poco común experimentar todas las capacidades de los supercoches, incluso por parte del propietario.

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