Cómo construir una cartera basada en objetivos?
La mayoría de las carteras de inversión de hoy en día se basan en un objetivo específico que los inversores quieren alcanzar. Conocer el objetivo de antemano es beneficioso, ya que ayuda a los inversores a decidir la estructura de su cartera de inversiones. En este artículo hemos tratado lo siguiente:
Qué es la cartera orientada a objetivos?
La cartera orientada a objetivos es, en comparación, una nueva forma de gestionar la inversión y el patrimonio, que hace hincapié en la inversión con vistas a alcanzar objetivos y requisitos específicos. Por lo general, las inversiones orientadas a objetivos incluyen un asesor financiero o un gestor de patrimonio que ayuda a sus clientes con la hoja de ruta para alcanzar sus objetivos. Cada inversor puede tener sus propios objetivos, como la planificación de la jubilación, la educación de los hijos, etc. Algunos inversores estarían dispuestos a asumir un cierto riesgo a cambio de una alta rentabilidad, mientras que otros preferirían mantener la aversión al riesgo para proteger su capital, y no se centran demasiado en batir el índice de referencia.
Cómo entender una cartera orientada a objetivos
Como se ha mencionado anteriormente, la inversión basada en objetivos varía considerablemente de la forma convencional de invertir. En el concepto de cartera orientada a objetivos, el éxito de un inversor depende de si puede o no cumplir sus objetivos y requisitos, y no de lo bien que se hayan comportado sus inversiones en un plazo determinado. La comparación del rendimiento de las inversiones con el índice de referencia no tendrá ninguna importancia una vez que el inversor alcance el objetivo. En resumen, la inversión por objetivos se centra en alcanzar el objetivo fijado y no en superar el índice de referencia. Por ejemplo, una persona que quiere asegurarse la jubilación dentro de un año no querrá correr ningún riesgo y preferirá preservar todo lo que ha acumulado en su cartera hasta el momento. Este inversor tendrá que buscar opciones que proporcionen la tan necesaria seguridad para el corpus acumulado más que la oportunidad de crecimiento. Una cartera orientada a objetivos ayudará a las personas a definir el significado del éxito según sus necesidades y hará que la comparación del rendimiento de su cartera con el índice de referencia sea insignificante. Normalmente, un inversor que quiera asegurar su jubilación, que no está lejos, tendrá un enfoque conservador en la construcción de su cartera. Por el contrario, el inversor que planifica sus necesidades a largo plazo, como la educación superior de sus hijos (para la que faltan unos quince años), adopta un enfoque mucho más agresivo a la hora de crear su cartera.
La importancia de una cartera orientada a los objetivos
Hoy en día, las personas deben construir su cartera en torno a sus objetivos. Esto ayudará a los individuos a planificar mejor su cartera, ya que sabrán el grado de riesgo que están dispuestos a asumir y podrán incluir opciones y estrategias de inversión adecuadas en su cartera. Por ejemplo, un inversor que quiera asegurar su jubilación en un plazo corto podría asignar alrededor del 10% de su cartera a la renta variable. En comparación, el 90% restante podría ir en valores de renta fija que se consideran mucho más seguros. Por otra parte, los inversores que desean planificar un objetivo a quince años vista, como la educación superior de sus hijos, pueden asignar alrededor del 50% de su cartera a la renta variable y a los instrumentos de renta fija. Las siguientes son las ventajas de tener una cartera de inversión por objetivos:
- La planificación financiera a largo plazo en torno a un objetivo concreto garantizará que el inversor se mantenga alejado de tomar decisiones impulsivas en función de los movimientos del mercado
- Los inversores no necesitarán mirar cómo se han comportado los mercados durante un periodo determinado si van a conseguir su objetivo.
Tener una cartera orientada a objetivos es bueno a largo plazo, ya que los inversores serán transparentes con lo que quieren y podrán tomar decisiones de inversión en consecuencia. No es necesario comparar el rendimiento de su cartera de inversiones con el índice de referencia, ya que no es necesario.