Cláusula de liquidación por compra – Definición, comprensión y por qué es importante la cláusula de liquidación por compra?

Introducción

Una cláusula de liquidación de compra es una disposición de una póliza de seguro que permite al asegurado rechazar una propuesta de liquidación de siniestro hecha por la compañía de seguros y el reclamante.

El objetivo de una compañía de seguros es defender los intereses de la persona que contrata la póliza de seguro, frente a terceros demandantes. Si se presenta una reclamación contra el asegurado, la compañía de seguros recoge toda la información relacionada con la reclamación, así como se encarga de los gastos legales de la defensa del asegurado ante un tribunal. La compañía de seguros, entonces, llega a un acuerdo con el reclamante, con el que el asegurado puede no estar de acuerdo y, por tanto, puede optar por rechazar la reclamación.

Entender la cláusula de liquidación de la compra

La mayoría de las veces, las compañías de seguros llegan a un acuerdo con los reclamantes de terceros sin llevar el asunto a los tribunales. Sin embargo, en algunos casos, los asegurados no están de acuerdo con el importe o las condiciones de la liquidación.

En virtud de la cláusula de liquidación por compra, la aseguradora liquida el importe con el asegurado y, por tanto, «compra» el siniestro. Se hace para liberar a la aseguradora de cualquier otra obligación de defender las reclamaciones una vez que han sido rechazadas por el asegurado.

El asegurado puede seguir adelante con el caso, pero a partir de entonces lo hará por su cuenta y riesgo. Los costes pueden ser superiores a la indemnización por compra en el caso de que el asegurado la pague de su bolsillo o pueden ser inferiores, en el caso de que el asegurado pueda quedarse con la diferencia.

¿Por qué es necesaria una cláusula de liquidación de compra??

Muchos asegurados prefieren resolver los casos rápidamente en lugar de emprender negociaciones prolongadas, que posiblemente podrían dañar la reputación de la empresa, además de los excesivos honorarios legales.

Sin embargo, en algunos casos, el tomador del seguro puede considerar que el caso carece de fundamento y prefiere no resolver la reclamación en los términos del reclamante. De ahí que la compañía de seguros, en su necesidad de cerrar el siniestro y no gastar más dinero en costes legales, incluya en su contrato una cláusula de liquidación por compra.

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