Introducción
Un centro de costes se define como una función o departamento dentro de una empresa que no va a generar directamente ingresos y beneficios a la empresa, pero que sigue generando gastos a la empresa por sus operaciones. La contribución de los centros de costes en términos de beneficios es indirecta.
Es muy diferente a un centro de beneficios, cuyas acciones redundan directamente en los beneficios de la empresa. Las oficinas de los centros de costes, como los ejecutivos de recursos humanos y los contables, tienen la responsabilidad de mantener los costes muy por debajo del presupuesto asignado.
Entender el centro de costes
Las operaciones de un centro de costes no supondrán directamente beneficios para la empresa. Sin embargo, su funcionamiento, como el servicio al cliente y la mejora del valor del producto, ayudaría a la empresa a conseguir más negocio. Los centros de costes ayudarán a la dirección a utilizar los recursos de forma inteligente al entender cómo se utilizan en la empresa.
A pesar de que los centros de costes contribuyen de forma indirecta, no se pueden ignorar los ingresos que llegan a través de ellos. La mayoría de las ventajas asociadas o las actividades que producen beneficios de estas alas de la empresa son generalmente ignoradas a efectos de gestión interna.
Funciones
La función principal de los centros de costes es llevar un control de los gastos incurridos. Los gerentes u otros funcionarios de alto nivel tienen la responsabilidad de que los costes estén en sintonía con el presupuesto asignado y no tendrán responsabilidades en cuanto a la utilización de los ingresos generados.
La segmentación de los gastos en centros de coste permitirá un gran nivel de control y análisis de los costes globales implicados. Los recursos contables a todos los niveles permitirán un cálculo y una contabilidad más eficientes.