Qué es un Caveat Emptor?
Caveat emptor es una palabra neolatina que significa «que el comprador esté atento.» Se trata de un concepto de derecho contractual en muchas jurisdicciones que posiciona el deber del comprador de realizar la diligencia debida antes de realizar una transacción. El concepto se utiliza mucho en las transacciones inmobiliarias, pero también se refiere a otros productos y servicios.
Desglosando Caveat Emptor
Se trata de un concepto antiguo destinado a resolver los conflictos derivados de la asimetría de conocimientos. En esta situación predominante, el vendedor sabe más sobre la naturaleza de un producto o servicio que el comprador.
Si el Sr. A decide comprar un coche a la Sra. B, es responsable de obtener los detalles necesarios para realizar una compra informada. Le preguntaría cuántos kilómetros tiene, si hay que cambiar algún componente importante, si se le hace un mantenimiento periódico, etc.
Si se limita a comprar el coche por el precio que pide y apenas intenta determinar su verdadero valor, y el coche acaba por estropearse, la Sra. B no puede ser considerada responsable de los daños en virtud del principio de precaución.
Excepciones de Caveat Emptor
De hecho, esta definición tiene muchas excepciones. Por ejemplo, si la Sra. B mintiera sobre el kilometraje o las necesidades de mantenimiento del vehículo, habría cometido un fraude y, legalmente, el Sr. A tendría derecho a una indemnización por daños y perjuicios.
En determinadas situaciones, las fuerzas del mercado actúan para minimizar la aplicabilidad del caveat emptor. Las garantías son garantías de precio o de satisfacción que los vendedores ofrecen voluntariamente (a grandes rasgos) a los compradores.
Si los vendedores tienen un producto fiable, no necesitarán ofrecer reembolsos o sustitutos muy a menudo, y los compradores se inclinarán por seleccionar a estos vendedores basándose en la percepción del precio.
Los gobiernos están haciendo retroceder el principio de caveat emptor para defender los intereses de los consumidores.