Qué es una cartera dedicada?
Una cartera dedicada es una cartera de inversión en la que los flujos de caja equilibran los pasivos previstos. Las carteras dedicadas suelen operarse de forma pasiva y consisten en activos de renta fija estables de calidad de inversión. Analista financiero, Martin L. Leibowitz, que escribió extensamente sobre el concepto, ha defendido las carteras dedicadas llamándolas una técnica de igualación de efectivo.
Los bonos y otros valores de renta fija se compran en una cartera específica y suelen conservarse hasta su vencimiento. El objetivo es crear un flujo de caja a partir de los cupones que se ajustan a los pagos que deben realizarse durante un periodo determinado.
Los fondos dedicados utilizan valores de un grado de inversión para mitigar el riesgo de impago. Sin embargo, la rentabilidad puede verse limitada por la calidad y la estabilidad de los valores de inversión.
Ventajas de una cartera dedicada
Las carteras dedicadas son ideales para los inversores que buscan una fuente estable de beneficios potenciales. Estos tendrán un flujo de caja constante mientras mitigan el riesgo de mercado, el riesgo de reinversión, el riesgo de inflación, el riesgo de impago y el riesgo de liquidez.
Inconvenientes de una cartera dedicada
Puede ser un reto matemático evaluar la cartera menos costosa con la longitud y el cupón correspondientes. La creación de carteras dedicadas incluye experiencia en renta fija, matemáticas de alto nivel y conocimiento y comprensión de las obligaciones en la teoría de la optimización. Además, otros tipos de bonos no son apropiados para las carteras dedicadas.
Ejemplo de cartera dedicada
Supongamos que una empresa tiene un plan de pensiones y espera que los pagos comiencen en 20 años. La empresa pudo calcular los pasivos estimados y, a continuación, crear un fondo que produjera la cantidad correcta de efectivo para cubrir los pasivos con poco riesgo de inversión basado en el valor global más los pagos de intereses.